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Cambiar hábitos poco saludables y construir un estilo de vida para tener más energía
En el camino hacia una vida más saludable, es fundamental abordar no solo la alimentación y la actividad física, sino también los patrones de pensamiento y comportamiento que influyen en nuestras decisiones. La Dra. Gullet, especialista en terapia cognitivo-conductual del Hospital Houston Methodist, destaca la importancia de la conciencia y ofrece estrategias para iniciar un cambio positivo.
Conciencia alimentaria
Reconocer el impacto de las emociones y comportamientos en nuestra salud es esencial. Para comenzar, es importante identificar hábitos poco saludables y analizar el comportamiento relacionado con la comida. La Dra. Gullet sugiere la creación de una lista de "intercambios inteligentes" para recordarnos optar por opciones más saludables, como elegir una manzana en lugar de papas fritas.
Asimismo, destaca que estar saludable va más allá de perder peso y sugiere que este debería ser un efecto secundario beneficioso de adoptar un estilo de vida saludable. Aquí hay algunos pasos para empezar:
Establece objetivos inteligentes y realistas: Para medir tu progreso de manera efectiva, establece objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un límite de tiempo. Por ejemplo, comprométete a caminar enérgicamente en una caminadora durante 45 minutos, cinco días a la semana, durante los próximos 30 días.
Opta por opciones de alimentos saludables: Evita los alimentos procesados y el exceso de azúcar. En lugar de contar calorías, enfócate en incorporar más alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, frijoles y lentejas, y prioriza la fibra en tu dieta.
Haz ejercicio cinco días a la semana: Integra al menos 30 minutos de ejercicio diario, cinco veces a la semana. Combina el entrenamiento de resistencia y el cardio, manteniendo una frecuencia cardíaca elevada. Actividades como caminar, correr, andar en bicicleta y nadar son excelentes opciones.
Si tus esfuerzos por adoptar un estilo de vida saludable en casa no dan resultados, considera hablar con un médico de atención primaria. Juntos, pueden evaluar tu proceso de pérdida de peso y determinar si sería beneficioso acercarte a un especialista en pérdida de peso.
Haz ejercicio cinco días a la semana: Integra al menos 30 minutos de ejercicio diario, cinco veces a la semana. Combina el entrenamiento de resistencia y el cardio, manteniendo una frecuencia cardíaca elevada. Actividades como caminar, correr, andar en bicicleta y nadar son excelentes opciones.
Acude a los profesionales si es necesario
Si tus esfuerzos por adoptar un estilo de vida saludable en casa no dan resultados, considera hablar con un médico de atención primaria. Juntos, pueden evaluar tu proceso de pérdida de peso y determinar si sería beneficioso acercarte a un especialista en pérdida de peso.
Brenda Marquez hoyos
Fuente: El Sol de México
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