Las propiedades y beneficios del té blanco |
Cómo es el té blanco, beneficios, dónde comprar y cómo complementar con el rojo y el verde
El té es una de las bebidas más consumidas y apreciadas en el mundo, y no solo por su sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Dentro de la gran variedad de tipos de té que existen, el té blanco destaca por ser el más delicado de todos y el que conserva más propiedades antioxidantes y medicinales. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre el té blanco y cómo puedes combinarlo con el té rojo y el té verde para potenciar sus efectos y disfrutar de una experiencia sensorial única.
El té blanco se obtiene de las yemas y las hojas más tiernas de la planta del té, Camellia sinensis, que se recolectan antes de que se abran y se marchiten. A diferencia de otros tipos de té, el té blanco no se somete a ningún proceso de oxidación, sino que se seca al sol o al vapor, lo que le confiere un color claro y un sabor suave y dulce. El té blanco es originario de China, donde se considera un elixir de la juventud y la belleza, y se consume desde hace más de mil años.
El té blanco se obtiene de las yemas y las hojas más tiernas de la planta del té, Camellia sinensis, que se recolectan antes de que se abran y se marchiten. A diferencia de otros tipos de té, el té blanco no se somete a ningún proceso de oxidación, sino que se seca al sol o al vapor, lo que le confiere un color claro y un sabor suave y dulce. El té blanco es originario de China, donde se considera un elixir de la juventud y la belleza, y se consume desde hace más de mil años.
Propiedades y beneficios
El té blanco es una fuente natural de antioxidantes, especialmente de polifenoles y catequinas, que protegen a las células del daño causado por los radicales libres, responsables del envejecimiento y de diversas enfermedades. El té blanco también tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antivirales y anticancerígenas, y ayuda a prevenir y combatir infecciones, inflamaciones, caries, acné y tumores.
Además, esta clase de té es un excelente aliado para el cuidado del corazón y la circulación, ya que ayuda a reducir el colesterol malo, la presión arterial y el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. El té blanco también favorece la salud del hígado, el riñón y el sistema digestivo, al estimular la eliminación de toxinas y residuos, y al regular el tránsito intestinal y la flora bacteriana.
El té blanco para adelgazar
Otro beneficio es que contribuye a la pérdida de peso, al acelerar el metabolismo, al aumentar la quema de grasas y al reducir el apetito. El té blanco también tiene un efecto diurético, que ayuda a combatir la retención de líquidos y la celulitis. Asimismo, mejora el estado de ánimo, la concentración y la memoria, al contener teanina, un aminoácido que induce la relajación y el bienestar.
Cómo tomar el té blanco |
Para preparar una buena taza de té blanco, se recomienda usar agua mineral o filtrada, y calentarla hasta que alcance una temperatura de unos 70-80ºC, sin que llegue a hervir. Se debe añadir una cucharadita de té blanco por cada taza de agua, y dejarlo infusionar durante unos 3-5 minutos, sin tapar el recipiente. Se puede endulzar con miel, stevia o azúcar moreno, pero se aconseja evitar la leche, la nata o la soja, ya que pueden alterar el sabor y las propiedades del té.
Cómo complementarlo con el rojo y el verde
Este tipo de té se puede tomar solo o combinado con otros tipos de té, como el té rojo o el té verde, para obtener diferentes beneficios y sabores. El té rojo, también conocido como pu-erh, es un té fermentado que procede de China, y que se caracteriza por su color oscuro y su sabor terroso. El té rojo tiene propiedades depurativas, digestivas y adelgazantes, y ayuda a eliminar el exceso de grasa y a regular el colesterol y el azúcar en sangre. El té verde, por su parte, es un té no oxidado que se origina en Japón, y que se distingue por su color verde y su sabor amargo. El té verde tiene propiedades antioxidantes, estimulantes y anticancerígenas, y ayuda a prevenir y tratar enfermedades como la diabetes, el alzhéimer y el parkinson.
Para combinarlo con el té rojo o el té verde, se puede usar la misma proporción de cada uno, o variarla según el gusto personal. Se puede seguir el mismo método de preparación que para el té blanco, pero se debe tener en cuenta que el té rojo y el té verde requieren una temperatura de agua más alta, de unos 90-95ºC, y un tiempo de infusión más corto, de unos 2-3 minutos. Se puede añadir algún ingrediente extra, como limón, jengibre, canela o menta, para darle un toque más aromático y refrescante.
Dónde comprar té blanco
El té blanco es un producto delicado y exclusivo, que no se encuentra fácilmente en cualquier tienda o supermercado. De igual forma que el rojo o el verde lo tienes en muchos supermercados, como en Mercadona por ejemplo, para comprar té blanco de calidad, se recomienda acudir a tiendas especializadas en té, herbolarios o tiendas online, donde se puede encontrar una mayor variedad de marcas, orígenes y presentaciones.
BLANCA ESPADA
Fuente: OK Diario
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