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Muchas personas siguen apostando por alimentos bajos en grasa que son considerados sanos pero no es cierto
Es indudable que existen infinidad de alimentos bajos en grasa que son esenciales para perder peso y ganar salud, pero no son todos, y muchas veces nos dejamos llevar por las etiquetas o por apariencias erróneas y acabamos consumiendo de más algo que no nos hace ningún bien.
Ningún beneficio obtenemos tampoco de eliminar las grasas de la dieta, como erróneamente mucha gente cree, ya que los ácidos grasos omega-3 y las grasas monoinsaturadas tienen enormes beneficios para la salud, como reducir la inflamación y promover la salud del corazón.
Asimismo, se sabe que el consumo de grasas saludables, también conocidas como monoinsaturadas, ayuda a reducir la grasa corporal general. Así, según Missouri Medicine, reemplazar específicamente las grasas saturadas con grasas monoinsaturadas puede ayudar a adelgazar la grasa del vientre.
Alimentos bajos en grasa que no son buenos para tu salud
A pesar de ello, muchas personas siguen huyendo de los alimentos ricos en grasa y siguen apostando por los que son bajos en ella, en especial por los siguientes alimentos, que son considerados sanos pero en realidad no lo son:
Barritas energéticas bajas en grasas
Las barritas energéticas bajas en grasas pueden ser ultraprocesadas y tener una lista ingredientes que parece una fórmula química de sabores, colorantes, jarabes y aceites artificiales. Por ello, hemos de fijarnos muy bien en las etiquetas.
Galletas bajas en grasa o ‘light’
Lo creas o no, el consumo elevado de azúcar se ha relacionado más consistentemente con el aumento de peso que el consumo elevado de grasas. Dado que las galletas bajas en grasas suelen tener un alto contenido de azúcar, no merece la pena el cambio, detallan los expertos de Eatthis. Especialmente, porque su primer ingrediente es el azúcar y la pequeña cantidad de grasa que contienen proviene en parte del aceite de palma, el cual que se ha relacionado con una baja sostenibilidad ambiental.
Margarina
Muchas personas han cambiado la mantequilla por la margarina, ya que esta última tiene menos grasa. La mantequilla es un producto más simple, generalmente derivado de la leche de vaca aunque también puede proceder de otros animales, y puede variar en su contenido graso y la presencia de aditivos. Por otro lado, la margarina presenta una composición más variada, con una amplia gama de ingredientes y aditivos utilizados en su elaboración.
En términos de contenido graso, no obstante, la mantequilla y la margarina pueden tener un efecto similar en el aumento de peso si contienen el mismo porcentaje de grasa. En España, la margarina más común tiene un 60% de grasa, en comparación con el 80% que tienen la mayoría de las mantequillas, lo que las hace ligeramente menos calóricas.
Así, aunque algunas margarinas pueden tener menos grasa que la mantequilla real, ambas tienen un alto contenido calórico, por lo que ambas son alimentos que se deben utilizar con moderación.
Mayonesa light
La mayonesa tradicional obtiene su riqueza nutricional de las yemas de huevo, que contienen aproximadamente 5 gramos de grasa cada una. Por ello, las mayonesas bajas en grasa con frecuencia agregan espesantes, como almidón alimentario modificado, así como aceite de soja, en lugar de huevos, para obtener ese toque suave. Y aunque estos ingredientes no son peligrosos, no ofrecen la nutrición de las yemas de huevo reales, que contienen vitaminas como A, B12 y D, además de antioxidantes como luteína, zeaxantina y selenio.
Sopa comprada baja en grasa
El hecho de que una sopa sea light no significa que sea buena para la salud. Muchas sopas enlatadas están repletas de sodio. Al respecto, el consumo excesivo de sal está relacionado con numerosas enfermedades, como osteoporosis, asma, enfermedades renales y el cáncer de estómago. Además, causa retención de agua y edema.
Asimismo, hemos de fijarnos en si la sopa contiene grasa vegetal de palma, que no es nada buena para la salud, ya que aumenta los niveles de colesterol. Muchas sopas enlatadas, además, contienen manteca de cerdo, la cual tiene mucha grasa.
Yogures con sabor
Los yogures con sabor, aunque bajos en grasas, contienen altos niveles de azúcar para compensar la falta de sabor. Además, estos alimentos suelen tener menos probióticos y bacterias saludables.
Pan de molde
En circunstancias normales, el pan convencional solo tiene harina, sal, agua y levadura. Algo que no sucede con el pan de molde, al que bastará echar un vistazo a la información nutricional para comprobar sus ingredientes. Es muy habitual que incluya una pequeña cantidad de azúcar, además de ciertos conservantes. También, incluso, que tenga alguna grasa añadida que le ayude a ganar jugosidad o esponjosidad.
Asimismo, el pan de molde suele tener una cantidad mayor de sodio que el pan tradicional, algo de lo que también alertó la OMS. Evidentemente, no todo el pan de molde es igual, pero sí deberíamos dar prioridad al que incluya menos azúcares y una menor cantidad de sodio.
Pan de molde |
Cereales bajos en grasa
Estos cereales, mayormente compuestos de trigo o arroz integrales, suelen contener fibra y fruta deshidratada añadida. Aunque se comercializan como productos saludables, contienen azúcar añadido, promediando un 15%.
Por ello, deberíamos consumir, en su lugar, cereales de avena, ya que, según la OCU, son los más saludables para el desayuno, al tener menor contenido de azúcar añadido y grasas saturadas, además de porcentajes aceptables de fibra y proteínas. Los corn flakes exclusivamente elaborados con maíz también son una buen opción para tomar de vez en cuando.
María Palmero
Fuente: The Objetive
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