#MARISCOS #RECETAS 🦐 | Paso a paso para preparar colitas de langosta

Exprime un poco de jugo de limón por encima antes de servir para fusionar sabores.

Una cama de vegetales para emplatar será el toque perfecto para saborear

Un poco de la historia del limón

El limón es un fruto originario del Sudeste de Asía, entre India y China. En el siglo 4 a c, el rey Alejandro Magno fue quien lo introdujo a los países mediterráneos durante sus viajes. Después fue trasladado a América por Cristóbal Colón. Inicialmente se volvió muy popular en países como México.

Cuentan que el limón en el siglo XVIII era altamente consumido entre los marineros, lo comían en abundancia porque lo consideraban un gran aliado para prevenir el escorbuto, una enfermedad de la época ocasionada por la carencia de vitamina C en las personas.

Además de ser reconocido por sus altas cantidades de vitamina C, este fruto es un ingrediente muy utilizado en la cocina para preparar batidos, jugos, helados, mermeladas, pescados, también como conservante, aromatizador y por supuesto para elaborar postres.

Gastronomía: Latinoamericana .
Tiempo de preparación: 8 minutos.
Tiempo de cocción: 7 minutos.
Porciones: 2.

Ingredientes

• 2 colas de langosta
• 2 cucharadas de mantequilla derretida
• 1 dientes de ajo picado
• 1 puñado de perejil fresco picado
• Sal y pimienta al gusto
• Jugo de limón

Preparación

Precalienta la air fryer a 200 °C (400 °F).
Pon las colas de langosta en una tabla de cortar y córtalas por la mitad a lo largo con un cuchillo afilado.
En un tazón pequeño, mezcla la mantequilla derretida, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta.
Lleva las colas de langosta en una bandeja para hornear y cepíllalas generosamente con la mezcla de mantequilla.
Hornea las colas de langosta en el horno precalentado durante aproximadamente 10-12 minutos, o hasta que estén cocidas y opacas.
Retira las colas de langosta del horno y exprime un poco de jugo de limón por encima antes de servir.
Puedes acompañar las colas de langosta con arroz, verduras al vapor o una ensalada fresca.

Silvia Márquez / @elsabordelossentidos

Fuente: El Espectador