Ahora bien, en un mundo pospandémico en el que cada vez más consumidores priorizan la comodidad, el servicio para llevar continuará siendo un pilar básico de las cafeterías. Pocas podrían sobrevivir sin él, de ahí la importancia de invertir en un programa de café para llevar de alta calidad.
Maxwell Colonna-Dashwood, fundador de Colonna Coffee, y Egor Kolpakov, fundador de The Miners, comparten su visión sobre cómo los negocios de café pueden hacerlo con éxito.
El servicio para llevar siempre estará presente en la cultura cafetera
Las cafeterías son espacios sociales, por lo que un ambiente acogedor es clave para atraer clientes. Las cafeterías con un alto índice de ocupación transmiten a los clientes la sensación de que tanto la calidad del café como el servicio al cliente son excelentes, ya sea para consumirlo en el local o para llevar.
Maxwell Colonna-Dashwood es el fundador de la tostaduría de especialidad Colonna Coffee en Bath y Londres, Reino Unido. También, es autor de varios libros, entre ellos The Business of Specialty Coffee.
“El café para llevar forma parte de la vida de la gente y, por lo tanto, de la cultura de las cafeterías”, afirma. “Es la forma en que mucha gente se relaciona con el café. De camino al trabajo o para socializar, les resulta agradable tomar un café para llevar”.
Más allá del aspecto social de las cafeterías, ofrecer opciones para llevar suele ser una parte integral de las operaciones comerciales.
Egor Kolpakov es el fundador de la cafetería The Miners, con varios locales en Praga, Brno y Barcelona. Él explica cómo las ventas para llevar generan importantes ingresos para la mayoría de cafeterías y tostadurías.
“Vivimos en la era de los nómadas digitales, que utilizan las cafeterías como lugares de trabajo y ocupan un espacio muy valioso durante horas“, dice. “Los clientes que piden para llevar, por su parte, recogen su bebida y se van”.
“La capacidad de asientos de los locales es limitada, el servicio para llevar sortea esta limitación y aumenta los ingresos”, añade. “Para nosotros, los pedidos para llevar siempre han supuesto un 60 % y los de consumo en el local un 40 %”.
¿Es esencial para todas las cafeterías?
La pandemia tuvo una enorme influencia sobre los hábitos de consumo y las operaciones de las cafeterías, ya que la mayoría de los negocios se vieron obligados a prestar únicamente servicios de venta para llevar durante el pico del confinamiento. Esto no hizo más que reforzar la importancia del servicio para llevar al gestionar una cafetería rentable.
“Muchos operadores de cafeterías con los que hablé se dieron cuenta de lo eficiente que era el café para llevar durante la pandemia del COVID-19″, afirma Maxwell. “No se necesita mucho espacio y se puede canalizar a todo el mundo en una cola para vender cientos de bebidas con solo uno o dos baristas”.
“En mi experiencia, la mayoría de los beneficios proceden de las ventas para llevar. Aunque necesitas que exista una proporción adecuada entre los pedidos para tomar en el local o para llevar”, añade. “Si las cafeterías dejaran de ofrecer el servicio para llevar, muchas cerrarían. Una cafetería situada en Londres con pocos metros cuadrados, por ejemplo, no podría funcionar”.
Maxwell subraya que si una cafetería optara por centrarse más en sus servicios de consumo en el local tendría que subir los precios para compensar la caída de las ventas para llevar.
“Es muy difícil compensar la pérdida de ingresos si dejas de ofrecer el servicio para llevar”, afirma. “Sin duda se perderían ventas y repercutiría enormemente en el negocio”.
Dado que los costos de los alimentos y la energía han alcanzado máximos vertiginosos en los últimos años, las cafeterías necesitan equilibrar todo lo posible sus márgenes de beneficio, por lo que aumentar los precios no siempre juega a su favor.
¿Por qué la legislación ha adquirido un nuevo protagonismo?
Independientemente de que los operadores de cafeterías opten por centrarse más en sus servicios de consumo en el local o para llevar, la decisión no depende exclusivamente de los márgenes de beneficio. En los últimos años, se han implantado prohibiciones de los plásticos de un solo uso en países de todo el mundo, afectando inevitablemente a los productos que los establecimientos utilizan en sus servicios para llevar.
Desde 2021, la Unión Europea prohibió los platos, cubiertos y mezcladores de plástico de un solo uso y el gobierno de Reino Unido hizo lo mismo dos años después. Aunque esta legislación no afecta directamente a los vasos de café de un solo uso, sensibiliza a los operadores de negocios sobre la importancia de reducir los residuos.
“La gente se adaptará a las nuevas normas y reglamentos sobre envases para llevar”, afirma Maxwell. “Si todos los negocios tienen que hacerlo, se verán obligados a un cambio de comportamiento a largo plazo”.
Para minimizar su impacto ambiental, las cafeterías pueden almacenar vasos reciclables o compostables de un solo uso que no incluyan un revestimiento de plástico o implantar sistemas de tazas reutilizables. A pesar de eso, la mejor solución para cada negocio depende de los hábitos de consumo locales y regionales, explica Egor.
“En Barcelona, la cultura del café es sobre todo social. Debido a las limitaciones de las licencias hemos tenido que centrarnos más en nuestros servicios para llevar”, cuenta. “El ritmo de vida en la ciudad es más pausado, así que la gente suele traer sus propias tazas”.
“En República Checa, la tendencia a traer tu propio vaso reutilizable ha decaído desde la pandemia”, añade. “El ritmo de vida es más acelerado, por lo que es más fácil utilizar vasos de un solo uso que acordarse de traer uno propio y limpiarlo varias veces al día”.
Invertir en el café para llevar es clave
Incluso si una cafetería genera más ventas de los clientes que consumen en el propio local, siempre es importante que se centre en su oferta para llevar e introduzca cambios cuando sea necesario.
Egor señala las ventajas que supone, en particular para los negocios más pequeños. Invertir en propuestas de café para llevar puede sortear los problemas relacionados con la limitación de espacio.
“Elevar tu oferta de café para llevar puede reducir la barrera de entrada para operar tu propio puesto de café”, afirma. “Además, no es necesario disponer de baños ni centrarse tanto en el diseño interior”.
“La gente va corriendo de casa al trabajo y viceversa. A veces, tomar un café antes de un largo día en la oficina o durante la pausa para comer es lo mejor del día”, añade. “Los clientes sienten que no tienen tiempo suficiente, así que los servicios para llevar se ajustan perfectamente a esta necesidad”.
En cuanto a los modelos de negocio de cafetería típicos, contar con una buena oferta de café para llevar siempre contribuirá al éxito económico, sobre todo si se dedican exclusivamente a la venta de café y pastelería.
“Tiene todo el sentido del mundo invertir en el servicio para llevar”, concluye Maxwell. “Considero que la capacidad de servir café para llevar con eficacia, eficiencia y éxito es clave para la mayoría de las cafeterías”.
Sin opciones para llevar, gran parte de las cafeterías tendrían dificultades para mantener su negocio. Ahora bien, elaborar un programa de café para llevar de alta calidad requiere una cuidadosa planificación.
Además del control de calidad, la coherencia y la presentación, los operadores de cafeterías tienen que plantearse qué es lo mejor para sus clientes. Con la legislación en vigor para reducir los residuos de un solo uso, los sistemas de vasos reutilizables parecen ser la mejor solución pero pueden disuadir a algunas personas que priorizan la comodidad por encima de todo.
Créditos de las imágenes: Los Mineros, Café Colonna.
Traducido por Almudena Torrecilla Aznar. Traducción editada por Alejandra Soto.
Fuente: PDG Español
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Aqui puede usted dejar sus comentarios los cuales siempre serán bien recibidos!!!