Esta torta se caracteriza por ser suave y esponjosa, y con un sabor sublime y especial, ya que al tener entre sus ingredientes la mantequilla, le otorga ese sabor inolvidable; además, el aroma particular de la mandarina colabora con esa sensación. Y cuando les digo que esta torta resulta inolvidable ¡créanme que es así!
Esta torta la aprendí a preparar en mis primeros estudios de pastelería, allá en mi escuela querida de Artes y Oficios, y al evocarla para compartirla con ustedes me inunde el aroma penetrante de la mandarina. Al prepararla para tomar la acostumbrada foto de la protagonista de estos escritos, recordé el sabor especial y particular de esta torta y confirmé que mi memoria no es que sea buena, sino que esta Torta de mandarina es así, simplemente inolvidable.
Para su preparación necesitamos:
- 380gr. de mantequilla sin sal.
- 2 ½ tazas de azúcar.
- 8 huevos.
- 4 tazas de harina.
- 2 cucharaditas de polvo de hornear.
- ½ taza de jugo de mandarina.
- Ralladura de dos mandarinas.
Preparación:
- Procedemos a batir para darle textura de crema a la mantequilla, para luego continuar batiéndola con el azúcar hasta conseguir que se aclare el color.
- Luego, le agregamos los huevos uno a uno y la ralladura de las mandarinas. En este punto debemos tener una mezcla de suave apariencia y lisa textura.
- Posteriormente, incorporamos alternando la harina cernida con el polvo de hornear y el jugo de mandarina, procurando terminar con la harina.
- Preparamos nuestro molde con mantequilla y harina, horneamos a 180º / 350º por una hora o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio.
¡Feliz horneado!
Susana Rivas
Maestra Pastelera
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