Compartir una copa de vino al aire libre en un parque, en el campo, o en la playa es una costumbre casi olvidada o en desuso
Ni apología al consumo de alcohol de forma desmedida, ni caer en el error de señalar al vino como “un enemigo de la sociedad causante del alcoholismo”. Para todo hay que tener medida, ser discreto y saber discernir entre lo bueno y lo malo.
En tiempos en que proyectos de ley proponen subirle los impuestos a las bebidas alcohólicas – paquete en el que el vino entraría – sería bueno tener presente que el vino como tal es considerado un ALIMENTO por países desarrollados que tienen una cultura alimentaria respetuosa y muy ligada a los productos que la tierra nos da.
Sin embrago, aquí en el Uruguay – como también ocurre en otros países de la región – al vino no se le da el lugar que merece, casi demonizándolo e ignorando hasta los beneficios que acarrea para la salud cuando es consumido de forma moderada.
Pues bien, a raíz de ello y de otros muchos factores culturales, sanas prácticas se han ido perdiendo. Una de ellas es la de salir de picnic y descorchar una botella de buen vino.... algo que casi no se ve, y si es practicado, difícilmente vamos a ver vino encima del mantel.
Una pena, sobre todo si consideramos que en la estación que se acerca – la primavera – los días agradables y de temperaturas amenas propician ese tipo de salidas, ya sea en pareja, con amigos, o en familia.
¿Qué mejor excusa que cargar en el auto una canasta o conservadora con sándwiches, un rico queso, unas porciones de tartas, unas frutas, una botella de jugo de uva y otra de vino para disfrutar del aire libre? Claro, a quienes les toque la responsabilidad de manejar el coche, que no beban... para ellos tenemos el jugo (sin alcohol).
Recuerde llevar unas copas (se consiguen una plásticas transparentes que simulan muy bien al vidrio), algunos manteles individuales, algo dulce, y una hielera con cubitos por si hace calor.... no es pecado colocarle al vino un cubito de hielo, y es mejor beberlo así que a una temperatura por encima de lo normal.
Una tabla para picar el queso, algún embutido, y algo de pan....también algunos frutos secos, aceitunas, y un poco de imaginación son los ingredientes básicos para armar un lindo picnic regado a vinos jóvenes, espumantes, y jugo de uva.
7 bebidas para llevar al picnic....
• Pisano Verde Virgen 2012
Un blanco chispeante, con pequeñas burbujas (“agujas”) de gas carbónico, un fresco placer disfrutable con quesos y bocados suaves. Imperdible entre amigos que gustan de distenderse, apreciar la naturaleza, leer un buen libro, o simplemente no hacer nada. Beber bien frío.
• Jugo de Uva Vistamontes (tinto)
Ideal para niños, para adultos mayores, para quien no debe o no puede beber bebidas alcohólicas. Es natural, sin agregado de azúcar y/o conservantes. De industria brasilera, es una de las opciones más válidas cuando lo indicado es no beber nada que contenga alcohol pero que sea rico y sano.
• Finca Narbona Tannat Rosé 2012
Un rosado que se escapa del tradicional rosé nacional.... una delicia que se elabora en partida limitada y que lo sorprenderá. Pruébelo frío acompañando unas tostadas con salmón ahumado o unos sándwiches de lomito canadiense y mostaza.
• Miolo Gammay 2012
Explosión de frutas, y fácil de beber son solo dos atributos de esta etiqueta brasileña. Un vino tinto para ser bebido casi a la temperatura de un blanco (10 grados). Muy bueno con tartas de jamón, quesos y vegetales.
• Pizzorno Don Próspero Maceración Carbónica Tannat 2012
Un Tannat bien diferente.... suave, para nada tánico, e ideal para tiempos primaverales. Muy bien al lado de preparaciones con carnes blancas frías, por ejemplo un salpicón de ave. Beber fresco (12 – 14 grados)
• Cordon D'or Prosecco
Burbujas abundantes y excelente relación costo-beneficio hacen de esta etiqueta made in Brasil una opción más que conveniente. Frescura en aromas, levedad, y sabores que combinan de maravillas con prácticamente todo.
• Elkan Chardonnay (lata)
Pues si, VINO EN LATA. No me diga que la idea de esta industria chilena no es buena para llegar a un público masivo! Para beber sin perjuicios, y disfrutar una medida (250 cc) racional de un blanco que hace buena compañía a quesos, frutos secos, y frutas.
* Daniel Arraspide se graduó como sommelier en el Colegio Gato Dumas. Fue columnista de Diario El Observador e integró el equipo periodístico de Revista Comer & Beber. Es jurado internacional de vinos. En la actualidad se dedica a la difusión sobre temas vinculados a la vitivinicultura, escribiendo para medios de Uruguay, Brasil y México.
www.vinoybebidas.com
Vía: Elobservador.com.uy
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