Científicos de la Universidad de Canterbury de Nueva Zelanda han encontrado que la actitud psicológica de los dulces consumidos por un ser humano hay un factor menos importante en la pérdida de peso exitosa que contar las calorías.
Cuanto más a menudo la gente que está a dieta se sienten culpables por los bocados que deciden comer, mayor es la probabilidad de que rechazarán el plan de acondicionamiento físico y la dieta sugerida.
Según los psicólogos, los dulces que consume deben ser tratados como una recompensa y no como un motivo de vergüenza. Y si recompensamos a nosotros mismos con un poco de chocolate o una rosquilla para pegarse a la dieta, que de esta manera mejoraremos nuestro estado de ánimo y las posibilidades de éxito final así.
Tenga en cuenta que el chocolate se considera generalmente dulce más popular en el mundo. Sin embargo, el chocolate contiene una gran cantidad de grasas y azúcar, así que el consumo excesivo de este producto puede conducir a la obesidad. Pero si nos mimamos a nosotros mismos con ella de vez en cuando, sin sentir punzadas de conciencia y sin maldecirnos a nosotros mismos, esto será de beneficio.
El disfrute de la comida juega un papel muy importante en la formación del estado de ánimo de una persona. Si indicamos algunos productos en la categoría de un ” fruto prohibido ” y luego sufrimos a causa de comerlas, nos dañamos a nosotros mismos de tal manera.
Fuente: Nutricion.pro
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