Latte Art, obras de arte que duran lo que tardas en tomarte un café

Cada vez que algo se hace popular en Occidente antes que en Oriente suele suceder que, cuando la nueva moda llega a los países asiáticos, se convierte en algo mucho más loco y espectacular. Esto es lo que ha pasado con el Latte Art que así se llaman los famosos dibujos que algunos camareros habilidosos son capaces de realizar sobre la espuma del café.

Imagen | leekangbin91/Instagram

Lejos han quedado los tiempos en los que nos sorprendía encontrar una sonrisa, un bonito corazón o unas trabajadas hojas dibujadas sobre la espuma del capuccino que inmediatamente nos íbamos a beber.

Latte Art, la moda que ha hecho que los asiáticos se aficionen al café

Y, por supuesto, la nueva moda no ha tardado en llegar a Asia donde esos dibujitos iniciales sobre la espuma del café han pasado a convertirse en verdaderas obras de arte tan efímeras como el café sobre el que están dibujadas. La posibilidad de dibujar sobre ese lienzo en blanco que es la espuma de un café con leche recién hecho ha resultado tan inspiradora para los asiáticos, especialmente coreanos y japoneses, que en los últimos cinco años el consumo de café ha superado récords históricos.

Lee Kang Bin, el barista coreano capaz de pintar cuadros sobre un café

Imagen / leekangbin91 / Instagram

Con una pequeña paleta de colorantes alimentarios, este genio coreano es capaz de plasmar escenas completas sobre la espuma de una taza de café, obras de arte efímeras que solo consiguen perdurar en el tiempo gracias a las fotografías de las mismas que sube constantemente a su cuenta de Instagram.

Yugi, la youtuber japonesa que te enseña a esculpir el café

Esta artista japonesa conocida en Twitter e Instagram como nowtoo, no se conforma con dibujar personajes de manga y anime sobre sus tazas de café, sino que se atreve además a darle forma a la espuma para que sus obras sean aún más realistas. Además, sube vídeos a su canal de youtube explicando cómo realiza sus diseños, por lo que si estás interesado en aprender, o al menos intentarlo, seguro que será una buena maestra.

Y ahora solo nos queda esperar a ver si por estos lares algún día alguien nos sorprende con un café tal artístico.

Mer Bonilla 

Fuente: Cocinillas