El Gourmet Urbano: #COMIDASALUDABLE | Cinco alimentos que nunca deberías dejar fuera de la nevera

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lunes, 29 de julio de 2019

#COMIDASALUDABLE | Cinco alimentos que nunca deberías dejar fuera de la nevera

Como las salsas con huevo crudo o las frutas y verduras, por ejemplo

Existen algunos alimentos que sabemos con toda seguridad que hemos de conservar en la nevera, otros que tenemos claro que pueden guardarse fuera sin temor a que se estropeen y otros que suelen generar dudas y tendemos a refrigerar únicamente en verano.



¿Pueden guardarse los huevos fuera de la nevera? ¿Tendemos a refrigerar en exceso? ¿Tenemos que ser más cuidadosos con la temperatura de los alimentos en verano que en invierno? Lo cierto es que refrigeramos menos de lo recomendable, y cometemos errores garrafales como descongelar a temperatura ambiente o dejar esas mayonesas y salsas reposando sobre la mesa a pleno sol en las interminables sobremesas de verano.

"Si un producto está en la nevera en el supermercado, en casa también debe estarlo”NÚRIA MONFULLEDA

Es muy importante ser cuidadosos con la refrigeración de los alimentos, especialmente en verano, “pues las temperaturas son más altas y es más fácil de lo que creemos que se estropeen”, explica la dietista-nutricionista María Merino, directora de Comiendoconmaria.com. “Algunos productos se estropean visiblemente fuera de la nevera, y pueden aparecer moscas o ponerse mustios, como es el caso de los plátanos. En ese caso, solo hay que evitar consumirlos. El riesgo se produce cuando la contaminación es imperceptible y puede dar lugar a una toxoinfección”.

Para saber qué alimentos tenemos que guardar obligatoriamente en la nevera y cuáles no, la médico y nutricionista Núria Monfulleda, del centro Loveyourself, recomienda un truco que no falla. “Si un producto está en la nevera en el supermercado, en casa también debe estarlo”, ya que si el súper asume el coste extra que supone refrigerar un producto es porque realmente lo necesita. Teniendo en cuenta esta máxima y siendo especialmente cuidadosos con los alimentos que vienen a continuación, la seguridad alimentaria está garantizada.

Salsas con huevo crudo




Mayonesa, alioli y cualquier otra salsa con huevo crudo deberían estar siempre dentro de la nevera, salvo en los momentos de consumo. “En verano se dan las condiciones atmosféricas ideales para que los microorganismos sobrevivan, cosa que puede ocurrir durante el rato de la comida o la cena en que la salsa descansa sobre la mesa a temperatura ambiente”, señala Merino.

Es, por tanto, fundamental, tener especial cuidado con el huevo crudo, el único alimento que pese a que en los supermercados se guarda fuera, deberíamos poner dentro de la nevera. “Mucha gente comete el error de lavar los huevos antes de refrigerarlos, y lo único que consigue es deshacer la capa protectora que hay entre la cáscara y el interior del huevo, cosa que incrementa las posibilidades de de toxoinfección”, señala Merino.

Leche y derivados




Leche, queso fresco, yogures, kéfir y otros derivados lácteos deben guardarse siempre en la nevera, aunque enseguida notaremos si se han estropeado “por su sabor agrio y su textura acuosa”, señala Merino. “Las bacterias con que se fermenta el yogur y los postres lácteos son muy sensibles, y enseguida se echan a perder”, de manera que conviene ser especialmente cuidadosos y evitar dejarlos a temperatura ambiente ni siquiera un rato. Al contrario que ocurre con las carnes o salsas, es más complicado intoxicarse con ellos ya que su sabor nos indicará enseguida que no podemos consumirlos.

Carne



Mucha gente suele comprar carne y pescado una vez a la semana o cada dos semanas y guardarlos en porciones en el congelador para sacarlas en función de las necesidades. El error suele venir a la hora de descongelar, cosa que en ningún caso debe hacerse sobre la encimera.

“Se debe descongelar siempre con el mínimo cambio de temperatura, de manera que lo ideal es hacerlo en la nevera. Se tarda más, pero si se prevén los menús con tiempo no tiene por qué suponer un problema”, explica Merino.

"Mucha gente se resiste a cocinar los alimentos congelados pero si se hace bien y se vigila la intensidad del fuego el resultado puede ser óptimo”NÚRIA MONFULLEDA

Monfulleda, por su parte, recomienda otra alternativa si vamos con prisas. “Mucha gente se resiste a cocinar los alimentos congelados, pero si se hace bien y se vigila la intensidad del fuego el resultado puede ser óptimo”.


Así pues, croquetas, nuggets, filetes de carne o pescado son susceptibles de pasar del congelador a la sartén sin que esto afecte a las propiedades nutricionales y organolépticas del alimento.

Pescado



Como ocurre con la carne, el pescado debe conservarse no solo dentro de la nevera, sino en el cajón indicado, en la zona inferior del frigorífico, más fresca que el resto. Es importante consumir pescados y mariscos siempre lo más frescos posible, de manera que si vamos a tardar más de un día en comerlos lo mejor es conservarlos directamente en el congelador.

“Cuanto más rápido congelemos el pescado, más se conservará su frescura y mejor mantendrá sus propiedades”, explica la cocinera, consultora de tendencias culinarias y estilista gastronómica Eva G. Hausmann, de Hausmann Gastronomic.


“Cuanto más rápido congelemos el pescado, más se conservará su frescura y mejor mantendrá sus propiedades”EVA G. HAUSMANN

En el caso del marisco, Hausmann recomienda tratarlo siempre con delicadeza: “sin amontonar o golpear las piezas, hay que colocarlas en un tupper alargado, con mucho cuidado, y cubrirlas con agua mineral, nunca del grifo”.


La cocinera recomienda, a todos aquellos que utilizan frecuentemente el congelador, la adquisición de una máquina de envasado al vacío, que ronda los 50 € y es la mejor manera de mantener intactas las propiedades de cualquier alimento y garantizar que no se produzca contaminación de sabores.

Para descongelar pescados y mariscos, Merino insiste: “o lo dejamos en la nevera hasta que se descongele o lo descongelamos directamente al cocinarlo. Jamás debemos descongelar a temperatura ambiente, ni en invierno ni en verano”.

Frutas y verduras



Aunque puedan guardarse fuera de la nevera en cualquier época del año, siempre es mejor refrigerarlas cuando las temperaturas son altas, ya que “con el calor madurarán antes y tendrán más azúcar, además de que se echarán antes a perder”, señala Merino.

Vinos jóvenes blancos y rosados




El vino tiene una relación compleja tanto con las bajas temperaturas de la nevera como con las altas del exterior, de manera que si no disponemos de un rincón fresco en casa lo mejor es que no conservemos los vinos durante el verano.

Conviene saber que a partir de los 24º aproximadamente empieza a oxidarse, de manera que de nada sirve tener reservadas algunas botellas para ocasiones especiales, pues las altas temperaturas acabarán con ellas.

"Tampoco los termómetros excesivamente bajos son recomendables para los vinos, ya que el frío seco de la nevera les hará perder matices

Tampoco los termómetros excesivamente bajos son recomendables para los vinos, ya que el frío seco de la nevera les hará perder matices, especialmente si estamos ante botellas con crianza.

Solo hay una excepción: los blancos y rosados jóvenes y sencillos pueden conservarse en la nevera incluso un par de días antes de su consumo. Conviene no excederse demasiado con la temperatura, ya que en líneas generales los tomamos demasiado fríos y acabamos perdiéndonos buena parte de sus matices.

LAURA CONDE

Fuente: La Vanguardia

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