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| Pago con tarjeta en un restaurante de comida rápida.©[Owen Price] a través de Canva.com |
Una de las costumbres que más se ha afianzado en estos meses de pandemia ha sido el aumento de la demanda del reparto a domicilio. Y es que las numerosas restricciones en la hostelería han impulsado nuevos modelos de consumo como los del 'delivery'.
Algunos de los más conocidos, como Wetaca, ofrecen platos saludables a diario, y otros, como 'Goxo' del chef Dabiz Muñoz, permiten experimentar la alta cocina desde casa.
Ya sea por la pereza de cocinar, por la facilidad de tener comida preparada en cualquier momento o por querer apoyar a los restaurantes en esos momentos difíciles, los usuarios han incrementado su gasto en alimentación y con ello también sus posibilidades de ahorrar.
Según expertos de CNBC, una de las formas más sencillas para ahorrar en los 'delivery' es acudir a los propios restaurantes para recoger el pedido. Aunque pueda resultar más cómodo recibirlo en casa, suele suponer un recargo de hasta el 10% en la compra, con excepciones por los códigos de descuento o las ofertas especiales.
Estas tarifas extra pueden hacerte ahorrar hasta 300 euros al año cuando pidas comida a domicilio entre dos y tres veces a la semana. En cambio, si es esporádico, probablemente no veas un gran cambio en tu cartera. Como es obvio, esto puede ser más viable cuando los negocios se encuentran cerca de casa o no implican grandes desplazamientos.
Algunos de los más conocidos, como Wetaca, ofrecen platos saludables a diario, y otros, como 'Goxo' del chef Dabiz Muñoz, permiten experimentar la alta cocina desde casa.
Ya sea por la pereza de cocinar, por la facilidad de tener comida preparada en cualquier momento o por querer apoyar a los restaurantes en esos momentos difíciles, los usuarios han incrementado su gasto en alimentación y con ello también sus posibilidades de ahorrar.
Mes a mes
Según expertos de CNBC, una de las formas más sencillas para ahorrar en los 'delivery' es acudir a los propios restaurantes para recoger el pedido. Aunque pueda resultar más cómodo recibirlo en casa, suele suponer un recargo de hasta el 10% en la compra, con excepciones por los códigos de descuento o las ofertas especiales.
Estas tarifas extra pueden hacerte ahorrar hasta 300 euros al año cuando pidas comida a domicilio entre dos y tres veces a la semana. En cambio, si es esporádico, probablemente no veas un gran cambio en tu cartera. Como es obvio, esto puede ser más viable cuando los negocios se encuentran cerca de casa o no implican grandes desplazamientos.
Costes de envío
Lo más importante es comparar los precios y revisar las facturas finales, a veces el recargo no es más de uno o dos euros extra. El gran pulso entre los 'delivery' y los negocios surge por los costes de envío de estos pedidos. Mientras algunos restaurantes cuentan con personal de reparto propio que cubre estas necesidades, los más pequeños han tenido que optar por utilizar plataformas como Just Eat, Glovo, Uber Eats o Deliveroo donde los recargos suponen un gran añadido.
Estas tarifas suelen oscilar entre el 20 y 30% del precio pagado por el consumidor, y los negocios más pequeños se enfrentan a mayores dificultades para sufragar estos costes, por lo que terminan añadiéndolo al ticket del cliente.
De esta forma, acudir de forma presencial al bar o restaurante de preferencia no solo supondrá una ventaja para el cliente, sino también para el negocio, ya que podrán llevarse gran parte de los beneficios.
Fuente: La Información
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