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| Cortando cebolla.Liudmila Chernetska / iStock |
El secreto está en el corte.
Sin duda la cebolla es uno de los ingredientes más problemáticos de la cocina, y es que, a pesar de ser uno de los más usados en las recetas diarias de nuestra gastronomía clásica, a veces cortarla es un auténtico sufrimiento.
Hay quienes resisten como auténticos jabatos al picor de ojos que causa la cebolla al ser cortada, pero también están quienes no pueden evitar convertirse en un mar de lágrimas cuando este ocurre. Especialmente a los últimos, tenemos algo que contaros.
Siempre se ha especulado con la posibilidad de conseguir que la cebolla no nos pique y nos facilite el trabajo en la cocina, y mientras algunos han ideado remedios caseros como congelar la cebolla, sumergirlas en agua o comprarse unas gafas protectoras, el chef Jonathan Chiri da una lección a través de un vídeo de TikTok. El secreto está en la manera de cortarla.
Siguiendo el veteado
Durante un showcooking en Cuisine Centr'Halles Avignon, la usuaria de TikTok @thebeccamurray aprovechó para grabar a este chef desvelando su truco para evitar llorar mientras corta cebolla.
@thebeccamurray when i learn you learn we learn (from a french chef in france you’re welcome) #howtocutanonion #kitchenskills #kitchenbasics #learnontiktok #frenchcooking ♬ Le Festin (From "Ratatouille") - Movie Sounds Unlimited
En el vídeo podemos ver cómo el chef posa sobre la tabla uno de los
extremos de la cebolla y la parte en dos mitades, dejando mitad de cada
punta en cada una de las dos partes. Una vez tiene las dos partes cortadas,
elimina las capas más externas.
El siguiente paso es agarrar la cebolla desde una de las puntas y cortar siguiendo las líneas que marca la propia cebolla, es decir, cortamos en vertical, no en horizontal, clavando el cuchillo con suavidad. Una vez hemos hecho los cortes paralelos a las vetas, giramos la cebolla, agarrándola bien y protegiéndonos del cuchillo con el nudillo del dedo índice, y cortamos de manera perpendicular a los cortes que hemos hecho anteriormente.
El chef explica que no debemos cortar la cebolla posando todo el filo del cuchillo, ya que de esta manera antes de conseguir cortarla, vamos a apretarla demasiado, por lo que comenzará a soltar sus jugos, sino que la manera correcta es deslizar con cuidado de una punta a otra el filo.
Para evitar que la cebolla empiece a soltar todos los jugos que nos causan picor en los ojos, debemos saber elegir bien el cuchillo. No vale cualquier cuchillo, y mucho menos uno con sierra, ya que, en lugar de deslizarse y cortar sin esfuerzo, va a machacar la carne de la cebolla. Por ello, como su propio nombre indica, la mejor opción es un cuchillo cebollero.
Lo que buscamos, como explicaba en el vídeo el chef Jonathan Chiri, es cortar las menos capas posibles, aprovechando las que las cebollas tienen de por sí. De esta manera, evitaremos las emanaciones de sulfóxido, que nos hacen llorar.
El siguiente paso es agarrar la cebolla desde una de las puntas y cortar siguiendo las líneas que marca la propia cebolla, es decir, cortamos en vertical, no en horizontal, clavando el cuchillo con suavidad. Una vez hemos hecho los cortes paralelos a las vetas, giramos la cebolla, agarrándola bien y protegiéndonos del cuchillo con el nudillo del dedo índice, y cortamos de manera perpendicular a los cortes que hemos hecho anteriormente.
El chef explica que no debemos cortar la cebolla posando todo el filo del cuchillo, ya que de esta manera antes de conseguir cortarla, vamos a apretarla demasiado, por lo que comenzará a soltar sus jugos, sino que la manera correcta es deslizar con cuidado de una punta a otra el filo.
Otros factores a tener en cuenta
Para evitar que la cebolla empiece a soltar todos los jugos que nos causan picor en los ojos, debemos saber elegir bien el cuchillo. No vale cualquier cuchillo, y mucho menos uno con sierra, ya que, en lugar de deslizarse y cortar sin esfuerzo, va a machacar la carne de la cebolla. Por ello, como su propio nombre indica, la mejor opción es un cuchillo cebollero.
Lo que buscamos, como explicaba en el vídeo el chef Jonathan Chiri, es cortar las menos capas posibles, aprovechando las que las cebollas tienen de por sí. De esta manera, evitaremos las emanaciones de sulfóxido, que nos hacen llorar.
Fuente: 20 minutos
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