- Solo hay 460 botellas en el mundo de las que únicamente 25 se comercializan en España a un precio de 2.500 euros: así es y así sabe Andrés Brugal, el ron más exclusivo de la firma
- Tips para saber escoger un buen ron y no fallar en el intento
Si estamos de acuerdo en que el tiempo es el lujo más preciado del presente convendremos en que algo que ha tardado 130 años en gestarse se convierte por derecho en un producto exclusivo. Más especial lo hace el hecho de que solo hay 460 unidades en el mundo, de las cuales únicamente 25 se comercializan en España. El precio, en consonancia, es de 2.500 euros.
Hablamos de Andrés Brugal, el más especial de los rones de la compañía dominicana.
Creado por la maestra ronera Jassil Villanueva a partir de reservas de la casa y embotellado en una edición joya, ya se puede comprar en España, al alcance de solo 25 amantes del ron premium.
El Brugal más exclusivo
“Con Andrés Brugal hemos conseguido hacer algo único para la marca” explica Ignacio Vázquez, Brand Ambassador de Ron Brugal.
«Los sabores de la quintaesencia dominicana se combinan para crear un líquido extraordinario de carácter asombroso que sobrepasa los límites del descubrimiento. Con un toque de dulzor en nariz y una sensación en boca redonda y duradera, este ron es una verdadera celebración de los sabores distintivos de Puerto Plata”, señala.
Definido como ron ultra premium, se trata de una referencia única por su modo de elaboración y su herencia. De hecho, esta creación rinde homenaje al espíritu aventurero de su tatarabuelo y fundador de la casa, Andrés Brugal, y a la tradición de la marca, que se remonta a más de 130 años cultivando el arte del envejecimiento del ron.
A qué sabe un ron de 2.500 euros
Más de un siglo de know how que ahora se destila en este líquido surgido a partir de la mezcla, por primera vez en la historia de la marca, de una barrica de Bourbon de primer llenado y una barrica de Jerez Oloroso con dos reservas familiares de doble envejecimiento.
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| Andrés Brugal. |
El resultado es un ron de tonalidad ámbar cálida y profunda, además de un aroma que combina notas de granos de cacao y café tostado, suavemente mezcladas con la fragancia del dulce de leche casero y la suavidad mantecosa del pastel de ron dominicano.
En el paladar, roble, vainilla y dulce flan de caramelo se complementan con bayas maduras y notas sutiles de granos de pimienta negra y clavo.
El final seco, sedoso y duradero, es intensamente rico en especias cálidas y amaderadas. Un deleite para los sentidos inspirado en los sabores compartidos en las celebraciones familiares de Brugal.
En referencia a los más de 130 años de historia de la casa, el ron lleva el nombre de Andrés Brugal, que se instaló en la República Dominicana tras viajar desde España y Cuba y que fundó Brugal en 1888 con sus hijos.
Primero dedicados al cultivo de caña de azúcar, más tarde comenzarían a destilar ron, aprovechando el calor del sol tropical para envejecerlo en barrica e impregnarlo de complejidad y sabor.
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| El packaging simula un maletín de viaje. |
Una botella rodeada de artesanía
El packaging de esta nueva referencia simula un maletín de viaje, haciendo un guiño a ese primer viaje de su fundador y a todos los que siguieron.
El exterior, de madera de roble americano, está grabado con el patrón de diamantes que rodea muchas de las botellas de Brugal, un símbolo de la necesidad de proteger la delicada carga.
Al abrirlo, deja ver un decantador de cristal soplado a mano que contiene el líquido. Las superficies espejadas circundantes están sutilmente grabadas con un mapa del mundo, símbolo del comercio mundial.
Las 25 botellas únicas de Andrés Brugal en España pueden adquirirse en únicamente en Bodeboca.
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