La comida no debe ser una fuente de estrés, sino de alcanzar una mejor calidad de vida. Foto: Freepik |
La recomendación más importante es disfrutar del proceso de alimentarse bien.
No se trata de dejar de comer, sino de aprender a hacerlo de manera inteligente y equilibrada. José Fernández, entrenador y nutricionista puertorriqueño, es un experto en este tema y ha dedicado su carrera a educar sobre la importancia de la nutrición adecuada. Según Fernández, el secreto está en entender las proporciones correctas de los alimentos en nuestras comidas diarias.
Uno de los errores más comunes es pensar que para estar saludable es necesario reducir las porciones o eliminar ciertos grupos de alimentos. Sin embargo, Fernández subraya que lo fundamental es aprender a equilibrar los carbohidratos, proteínas y vegetales en el plato. Por ejemplo, señala que las mujeres generalmente necesitan media taza de carbohidratos como arroz, quinoa o pasta, mientras que los hombres requieren una taza.
Un buen desayuno es imprescindible. |
Las porciones adecuadas no solo se aplican a los carbohidratos, sino también a las proteínas y vegetales. La recomendación del nutricionista es disfrutar una cantidad que nos deje satisfechos, sin excesos. Los vegetales pueden ser consumidos de manera más libre, ya que aportan vitaminas, minerales y fibra sin añadir muchas calorías.
El desayuno es otro aspecto fundamental que Fernández destaca. Un desayuno ideal podría ser huevos acompañados de una tortilla, arepa o papa. A lo largo del día, recomienda incluir una merienda entre el desayuno y el almuerzo, y otra entre el almuerzo y la cena. Estas meriendas pueden consistir en batidos de proteína, frutas o yogures bajos en grasa.
Procura una cena ligera. |
El almuerzo también debe ser equilibrado y variado. Una combinación adecuada de carbohidratos como arroz, papa o yuca con una porción de proteína como pollo o pescado es ideal. Acompañar estas comidas con ensaladas o vegetales no solo mejora la digestión, sino que también contribuye a la sensación de saciedad, evitando así el consumo excesivo de calorías.
Para la cena, Fernández recomienda evitar llegar con un hambre desmedida que provoque excesos. En su lugar, sugiere una comida ligera pero satisfactoria, como pescado o pollo acompañado de vegetales. Esta combinación permite que el cuerpo descanse y se recupere adecuadamente durante la noche sin la incomodidad de una digestión pesada.
Fuente: mdzol
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