Además, nos parece un plato rico en matices para pensar su armonía con vinos. Por ejemplo, recientemente hemos leído de la posibilidad de acompañarlo con un buen vino rosado y creemos que podría haber algo de cierto, de hecho, lo probaremos próximamente. Sin embargo, ante la presencia del tomate, hemos vuelto a una combinación natural: un tinto toscano. En este caso en Borgo Scopeto Chianti Clásico 2007, un vino que a la acidez de la sangiovese le suma algunos matices de cacao y vainilla. Se trata de poner juntos a dos pesos pesados.
Para un buen almuerzo con sabor casero y que todos puedan recordar.
¡Buen apetito y salud!
Fernando Franz
Chef
vino con pastas http://bit.ly/KwXojH , mi combinación preferida.
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