¿Tienes botellas en tu cocina desde hace años? Tienes que leer esto antes de servirte la próxima copa.
Dicen que el buen vino siempre mejora con la edad, pero ¿hay un límite? ¿llega un punto en el que la edad solo hace que eso comience a saber terrible? ¿hay una fecha de caducidad?
© Getty Images
Lo que nos dice que realmente todos queremos saber si podemos dar como regalo de navidad, de bienvenida o de cumpleaños esa botella que habíamos olvidado hace años.
Lo que dicen es cierto, cuando se trata de vino, más edad generalmente significa mejor sabor y calidad (y precio más alto), pero no se trata de comprar cualquier botella y simplemente dejarla envejecer por unos años, esto tiene su ciencia y, si no tienes cuidado, las cosas pueden salir muy mal (puedes acabar con algo con sabor a medicina o a jugo de uvas podrido), pero no va a ser exactamente culpa del vino (más bien sería porque tiraste la botella, no la guardaste de forma apropiada o dejaste pedazos de corcho en su interior).
La respuesta es más simple de lo que crees, de acuerdo con los expertos, los vinos no caducan en el sentido literal, no es como el yogur o la carne que, pasada una fecha en especial, puede darte el peor caso de envenenamiento y un caso severo de vómito incontrolable, pero su sabor si va cambiando con el paso del tiempo.
Algunos expertos del vino dicen que hay una fecha en la que el líquido comienza a tomar un sabor raro, más amargo o incluso desagradable, pero eso tiene más que ver con la calidad del vino que con el hecho de que tenga una fecha de caducidad, de hecho, si te pones a analizar las etiquetas, las de tus botellas de vino nunca van a tener esos ilegibles números impresos que te indican que, después de cierto día, no debes consumir el contenido de ese producto, a menos que seas fanáticos de los dolores de estómago o, como dicen en The Devil Wears Prada, estés a una intoxicación de distancia de quemar esos últimos kilos que se niega a desaparecer.
Dicho esto, lo que sí pasa es que hay un momento perfecto para tomar un vino (no, no es como el aguacate que tiene una ventana de 30 segundos en las que está perfecto, y después se pone café y ya no sabe bien), incluso hay un gadget llamado Coravin que supuestamente te permite probar, analizar y estudiar el vino sin tener que abrir la botella y puedas reservar para ese momento especial que sea digno de una celebración con tu vino favorito (que no es que lo sepas porque has guardado esa botella por tanto tiempo que seguro ni sabes si te gusta su sabor). Pero esto de que hay una fecha en la que todo sabe mejor es solo una teoría y es más bien una cuestión de preferencia personal.
Lo que debes tomar en cuenta es que cada tipo de vino (dependiendo de su región, altitud, etc…) se puede guardar por un tiempo determinado, algunos no están hechos para resistir estar guardados por tanto tiempo o saben bien sin tener que esperar tanto para probarlos, pero hay otros que en verdad van mejorando con el tiempo, así que tu decides si quieres probarlo en cuanto lo compras o si va a ser una de esas botellas intocables de tu colección (lo creas o no, hay botellas que se recomiendan abrir 25 años después).
Lo que debes saber es que no todas las botellas van cambiando de la misma forma (¿por qué? es un misterio que solo los más expertos nos podrían responder), pero realmente no pasa nada si te quieres tomar esa botella que encontraste después de mudarte de casa o de hacer una limpieza profunda de ese clóset que no habías tocado en años. Tu vino es seguro para tomar lo abras cuando lo abras. Lo que debes hacer es encontrar un buen lugar (fresco) para guardar tus botellas hasta que quieras abrirlas.
Lo que dicen es cierto, cuando se trata de vino, más edad generalmente significa mejor sabor y calidad (y precio más alto), pero no se trata de comprar cualquier botella y simplemente dejarla envejecer por unos años, esto tiene su ciencia y, si no tienes cuidado, las cosas pueden salir muy mal (puedes acabar con algo con sabor a medicina o a jugo de uvas podrido), pero no va a ser exactamente culpa del vino (más bien sería porque tiraste la botella, no la guardaste de forma apropiada o dejaste pedazos de corcho en su interior).
© Giuseppe Lombardo / EyeEm
La respuesta es más simple de lo que crees, de acuerdo con los expertos, los vinos no caducan en el sentido literal, no es como el yogur o la carne que, pasada una fecha en especial, puede darte el peor caso de envenenamiento y un caso severo de vómito incontrolable, pero su sabor si va cambiando con el paso del tiempo.
Algunos expertos del vino dicen que hay una fecha en la que el líquido comienza a tomar un sabor raro, más amargo o incluso desagradable, pero eso tiene más que ver con la calidad del vino que con el hecho de que tenga una fecha de caducidad, de hecho, si te pones a analizar las etiquetas, las de tus botellas de vino nunca van a tener esos ilegibles números impresos que te indican que, después de cierto día, no debes consumir el contenido de ese producto, a menos que seas fanáticos de los dolores de estómago o, como dicen en The Devil Wears Prada, estés a una intoxicación de distancia de quemar esos últimos kilos que se niega a desaparecer.
© Alex Lau
Dicho esto, lo que sí pasa es que hay un momento perfecto para tomar un vino (no, no es como el aguacate que tiene una ventana de 30 segundos en las que está perfecto, y después se pone café y ya no sabe bien), incluso hay un gadget llamado Coravin que supuestamente te permite probar, analizar y estudiar el vino sin tener que abrir la botella y puedas reservar para ese momento especial que sea digno de una celebración con tu vino favorito (que no es que lo sepas porque has guardado esa botella por tanto tiempo que seguro ni sabes si te gusta su sabor). Pero esto de que hay una fecha en la que todo sabe mejor es solo una teoría y es más bien una cuestión de preferencia personal.
Lo que debes tomar en cuenta es que cada tipo de vino (dependiendo de su región, altitud, etc…) se puede guardar por un tiempo determinado, algunos no están hechos para resistir estar guardados por tanto tiempo o saben bien sin tener que esperar tanto para probarlos, pero hay otros que en verdad van mejorando con el tiempo, así que tu decides si quieres probarlo en cuanto lo compras o si va a ser una de esas botellas intocables de tu colección (lo creas o no, hay botellas que se recomiendan abrir 25 años después).
Lo que debes saber es que no todas las botellas van cambiando de la misma forma (¿por qué? es un misterio que solo los más expertos nos podrían responder), pero realmente no pasa nada si te quieres tomar esa botella que encontraste después de mudarte de casa o de hacer una limpieza profunda de ese clóset que no habías tocado en años. Tu vino es seguro para tomar lo abras cuando lo abras. Lo que debes hacer es encontrar un buen lugar (fresco) para guardar tus botellas hasta que quieras abrirlas.
Paloma González
Fuente: GQ
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