¿Dónde se encuentra la comida zuliana en estos momentos?
Para Ivette Franchi, la comida zuliana se encuentra en la búsqueda de esas llaves que las matronas guardaron muy celosamente luego de que tumbaran El Saladillo para dar paso al Paseo de La Chinita. Este acontecimiento generó ese resguardo de la comida zuliana. Era la manera de proteger su identidad, de expresar “con mi comida no te metas” como la misma Franchi nos expresó. Eso hizo que surgieran cosas tan interesantes como al arroz de maíz, el caldo de coco, los niños dormidos, entre otros platos. La verdadera comida zuliana ha sido el mejor secreto guardado por el país, pero ahora se encuentra en un proceso de abrirse, poco a poco, a todos, para mostrar lo que pasaba, lo que pasa y lo que vendrá más adelante.
¿Y qué está haciendo el Zulia para abrirse nuevamente y dar a conocer la cocina zuliana para crear identidad?
¿Cómo va a ser el Zulia para exportar al resto del país esa zulianidad gastronómica?
Sobre que están haciendo para exportar esa zulianidad, Franchi nos comenta que están trabajando en tres cosas que van a dar mucho de que hablar. Nos adelantó una de ellas y es un calendario de cocina zuliana para el próximo año (sin recetas) como homenaje a todos aquellos que están tras el fogón. El siguiente calendario, el cual está planificado para el 2012 ya será un calendario documentado. Además están preparando un compendio de la gastronomía zuliana.
¿Arropará en un futuro, la gastronomía de provincia a la gastronomía caraqueña?
Para Franchi, el asunto no está en arropar la comida caraqueña. Para ella el juego está en entender que la gastronomía de este país no muere en los Altos Mirandinos, que hay algo más allá y que ella está haciendo puentes para darlo a conocer.
Ella sueña con un país que coma zuliano, que lo disfrute y que entienda cómo come un maracucho
¿Venezolana, Zuliana o Maracucha?
“Orgullosamente zuliana, maracucha porque soy maracuchísima y mi zulianidad es mi forma de vivir mi venezolanidad” Ivette Franchi
Entrevista realizada por Walezca Barrios y Luis E. Blanco
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