El Gourmet Urbano: ¿Cómo elegir un vino? No siempre el más caro es el mejor

jueves, 1 de agosto de 2013

¿Cómo elegir un vino? No siempre el más caro es el mejor

Una clase de enología nos haría bien para hacer la mejor compra de un vino y disfrutarlo en cualquier ocasión. Estas especificaciones te ayudarán a elegir.

 

¿Blancos, espumosos, dulces, agrios, jóvenes o añejados? Seleccionar una botella de vino es complicado, cuando estás frente a un amenazante anaquel con una abrumadora oferta de etiquetas y precios. ¡No entres en pánico! No te lleves el más caro para impresionar a tus invitados, es mejor que tomes un poco de tiempo para estudiar las etiquetas y la situación.

 

Formarse un criterio serio a la hora de valorar un vino ayuda a hacer una mejor compra y disfrutar los alimentos.

Formarse un criterio serio a la hora de valorar un vino ayuda a hacer una mejor compra y disfrutar los alimentos.

     

    Club de vino Vinarmoni nos explica los conceptos básicos del mundo de la enología y nos da algunos consejos para hacer la mejor elección.

     

    Tipos de vino

    • Generoso: Vinos por arriba de los 13º o 14º de alcohol, suelen ser dulces, pero también los hay secos.
    • Tranquilo: Vinos con menos de 15º de alcohol, sin burbujas. Entre las opciones: tinto, blanco o rosado.
    • Espumoso: Este es con burbujas que se generan debido a una segunda fermentación en botella. Entre ellos Cava y Champagne.

      Gasificado:
      Incorporan gas artificialmente, como un refresco. Por ejemplo, el Lambrusco.
     

    ¿Qué debemos tomar en cuenta?

     

    Bajo o alto en taninos

     

    Los taninos son un ingrediente fundamental en los vinos, los vinos tintos especialmente. Se trata de los tallos, pieles y las pepitas de la uva que le dan a la bebida una sensación de astringencia y aspereza, provocan una sensación secante en el paladar que hacen segregar saliva.

     

    Los taninos en un vino joven producen un amargo sabor en el paladar, mientras que los vinos de crianza son más sutiles en el sabor.

     

    Longitud del vino

     

    La  “longitud” de un vino es la cantidad de tiempo que las sensaciones del gusto y el aroma persiste después de tragar, es una buena medida para considerar. Por lo general, cuanto más mejor.

     
    Acidez del vino

     

    Los ácidos de diversos tipos están presentes en el vino y son esenciales para la longevidad del vino. A mayor acidez hace el vino más agrio y amargo; mientras que un resultado de baja acidez en la cata de vinos muestra que tiene una mayor probabilidad de sufrir mal estado.

     

    Un vino con cantidades adecuadas de acidez hace que los otros sabores en el vino se destaquen, incluyendo los matices de fruta, especias y hierbas.

     

    El sabor en el vino que se podría describir como picante, fuerte, refrescante, refuerzo, brillante, nítida o Zingy es básicamente debido a su acidez.

     

    Cuerpo del vino

     

    Esta bebida puede ser de cuerpo ligero o con cuerpo, estas variaciones son como para la leche los distintos niveles de grasa. El cuerpo del vino es vino es directamente proporcional a su contenido de alcohol.

     

    Aquí una tabla que te ayudará a diferenciar el cuerpo en relación a los grados de alcohol que tiene.

    -7.5% - 10.5% indica cuerpo ligero

    -10,5% - 12,5% indica cuerpo medio

    -12,5% ó más indica gran cuerpo

     

    Etiquetas

     

    Esta información es la más valiosa para alguien que es principiante. Las etiquetas  nos explican tipo, variedad, sabor, región y la vendimia del vino. Las etiquetas de los vinos en general, tienen impreso los grados del vino; a mayor puntaje, mejor es el vino. También vale la pena leer las notas del dueño de la botella, ya que puede orientar sobre los sabores, marca y, a veces, sugerencias de maridaje.

     

    Formarse un criterio serio a la hora de valorar cualquier vino te ayudará a hacer una mejor compra y disfrutar mejor tus alimentos. Las elecciones al final de día dependerán de tu gusto y buen criterio.

     

    Maridaje adecuado

     

    Un factor externo al vino es el que tiene que ver con los alimentos con los que pretendes acompañarlo. Es importante informarse sobre cómo convinar ambos sabores para encontrar el equilibrio y que uno no opaque al otro.

    • Botanas: Para el jamón, los quesos, las aceitunas, etcétera, son un excelente complemento los vinos rosados, los tintos y los amontillados como el Jerez y el Manzanilla.
    • Pastas: Los que mejor les quedan son los vinos rosados, los blancos jóvenes, aromáticos noy frutales, con crianza, o también los de crianza en barrica.
    • Carnes rojas: Un vino tinto bien elaborado, robusto, potente y con concentración, crianza o reserva. Para una carne al horno o condimentada, un vino tinto con crianza en barrica prolongada.
    • Pescados: No es indispensable un vino blanco, también queda muy bien uno tinto o uno rosado. Para los pescados de sabor fuerte, uno blanco fermentado en barrica es lo mejor.
    • Mariscos: El que mejor los complementa es un vino blanco joven.
    • Postres: Los pasteles, dulces y postres se acompañan muy bien con los vinos blancos ligeros y algunos jóvenes.

     

    Fuente: altonivel.com.mx

     

    Bitacoras. com: , ,

    Blogalaxia: , ,

    No hay comentarios. :