Angelo Marchesi, bisnieto del fundador y directivo ejecutivo actual de la pastelería, explica que “es la primera vez que salimos de nuestra ubicación histórica; nunca se ha cambiado, desde la adquisición y Prada está muy comprometido en conservar nuestro patrimonio”.
“Estamos seguros de que los clientes tienen una amplia visión sobre el concepto del lujo y nosotros queremos desarrollar una estrategia importante en la escena de la pastelería”, afirma Patrizio Bertelli, director ejecutivo de Prada. Marchesi ha aceptado la oferta de la marca italiana porque el grupo ofreció la idea “de la continuidad y esa fue la primera prioridad en el marco del desarrollo”.
La nueva pastelería tiene algunos elementos comunes del lugar original, ya que desde hace tiempo Prada contactó con el arquitecto Roberto Baciocchi para diseñar el proyecto. La fachada es de piedra y tiene insertado el logotipo clásico, el pan de oro, de la firma de pastelería italiana.
Las paredes de mármol, que son de color aguamarina, recuerdan al entorno original. El local cuenta con una superficie de 120 metros cuadrados y alberga una gran variedad de chocolates, dulces, pasteles y caramelos. El espacio dispone de mesas y sofás en tonos verdes, donde se pueden tomar algunos de los pasteles, confituras o croissants, que la pastelería hornea diariamente.
La pastelería estará abierta desde las 7.30h de la mañana hasta las 21.00h, donde se servirá el desayuno y el almuerzo los siete días de la semana. La tienda se encuentra enfrente de la histórica pastelería Cova, que Prada intentó comprar y que finalmente pasó a ser propiedad del grupo LVMH en junio de 2013.
Fuente: Modaes Latinoamerica
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