Los alimentos que antes eran perjudiciales pueden, incluso, llegar a ser saludables
Cada vez es más habitual escuchar como alimentos tradicionales, que consumimos semanalmente, se vuelven perjudiciales para nuestra salud. Es tal el cambio que se está produciendo en la ingesta de alimentos, que ni si quiera los académicos ni los nutricionistas son capaces de aclararse por completo y realizar buenas recomendaciones
Foto: Archivo
La BBC NEWS nos muestra como muchas de las comidas más comunes pasan de considerarse una 'bomba' para nuestro organismo, a ser incluso saludables y recomendables.
El primero de los alimentos que lleva sufriendo críticas prácticamente desde sus inicios es el bacon. Siempre se ha dicho que su consumo contribuía a la aparición del cáncer colorectal, pero al igual que muchas otras carnes procesadas. La realidad es que este cáncer no es nada común, y el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedad es de un 6,6%, suponiendo que consumas bacon todos los días sin ningún tipo de medida.
Lo cierto es que consumir hasta 70 gramos de esta carne esta dentro de los límites saludables.
Nunca dejaremos de escuchar que el consumo excesivo de café afecta de forma negativa a nuestro ritmo cardíaco, pero la verdad es que tras un estudio realizado en 2012 por el New England Journal of Medicine, podemos asegurar que aquellos que consumen entre tres y seis tazas de café diarias tienen un 10% menos de posibilidades de morir, al igual que también tenían índices más bajo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes o infecciones.
En 2014 se realizo otro estudio, y los resultados fueron muy similares.
Otro de los alimentos que sufre los ataques de las habladurías y los mitos es el trigo. Siempre se le ha considerado el causante de la aparición de la alergia al gluten, y lo cierto es que ésta puede aparecer por otros productos, como pueden ser la cebolla y las frutas.
Otra de las acusaciones que se lanza sobre el trigo es que contribuye al desarrollo del Alzheimer, pero lo cierto es que este alimento es una de las mayores fuentes de energía, tanto como la patata, ya que ambos liberan su azúcar de forma más lenta en nuestro organismo.
Sobre la mantequilla, el queso y la leche entera, también se vierten mitos de gran calibre. Se dice que favorecen la obstrucción de las arterias y la aparición de las enfermedades cardíacas y colesterol, lo que es cierto. Por eso se recomienda incluir en nuestra dieta aceites naturales y margarina, en sustitución de las grasas saturadas.
El caso es que últimamente se emiten datos contradictorios. Tras un estudio se comprobó que aquellos que consumieron queso durante ocho semanas, tenían un nivel de colesterol más bajo que los que no lo consumieron, y que aquellos que consumen leche entera y una dieta con grasas, no gozan de peor salud que los que consumen leche desnatada.
Lo que se pretende dar a conocer es que las grasas pueden contribuir a regular nuestro metabolismo.
La leche pasteurizada siempre ha sido acusada de acabar con las características propias de la leche, de matar 'bacterias amigables', etc. Pero lo cierto es que consumir leche natural, sin pasar previamente por un proceso de desinfección, puede ser potencialmente peligroso, y puede ser un foco de infecciones.
Los huevos, siempre bajo la atenta mirada de las arterias, quienes temen su colapso. Al igual que todos los alimentos; en exceso puede ser peligroso, pero si eres una persona saludable podrías comer hasta siete huevos semanales, y no te harían daño. Los huevos son una fuente segura y valiosa de proteínas.
Siempre se ha comentado que los refrescos dietéticos contribuyen a la aparición del cáncer, pero este dato puede ser exagerado. Lo que sí es posible es que contribuya a la intolerancia a la glucosa y a la aparición de la diabetes tipo 2, pero siempre será más saludable que el azúcar.
Lo cierto es que consumir hasta 70 gramos de esta carne esta dentro de los límites saludables.
Nunca dejaremos de escuchar que el consumo excesivo de café afecta de forma negativa a nuestro ritmo cardíaco, pero la verdad es que tras un estudio realizado en 2012 por el New England Journal of Medicine, podemos asegurar que aquellos que consumen entre tres y seis tazas de café diarias tienen un 10% menos de posibilidades de morir, al igual que también tenían índices más bajo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes o infecciones.
En 2014 se realizo otro estudio, y los resultados fueron muy similares.
Otro de los alimentos que sufre los ataques de las habladurías y los mitos es el trigo. Siempre se le ha considerado el causante de la aparición de la alergia al gluten, y lo cierto es que ésta puede aparecer por otros productos, como pueden ser la cebolla y las frutas.
Otra de las acusaciones que se lanza sobre el trigo es que contribuye al desarrollo del Alzheimer, pero lo cierto es que este alimento es una de las mayores fuentes de energía, tanto como la patata, ya que ambos liberan su azúcar de forma más lenta en nuestro organismo.
Sobre la mantequilla, el queso y la leche entera, también se vierten mitos de gran calibre. Se dice que favorecen la obstrucción de las arterias y la aparición de las enfermedades cardíacas y colesterol, lo que es cierto. Por eso se recomienda incluir en nuestra dieta aceites naturales y margarina, en sustitución de las grasas saturadas.
El caso es que últimamente se emiten datos contradictorios. Tras un estudio se comprobó que aquellos que consumieron queso durante ocho semanas, tenían un nivel de colesterol más bajo que los que no lo consumieron, y que aquellos que consumen leche entera y una dieta con grasas, no gozan de peor salud que los que consumen leche desnatada.
Lo que se pretende dar a conocer es que las grasas pueden contribuir a regular nuestro metabolismo.
La leche pasteurizada siempre ha sido acusada de acabar con las características propias de la leche, de matar 'bacterias amigables', etc. Pero lo cierto es que consumir leche natural, sin pasar previamente por un proceso de desinfección, puede ser potencialmente peligroso, y puede ser un foco de infecciones.
Los huevos, siempre bajo la atenta mirada de las arterias, quienes temen su colapso. Al igual que todos los alimentos; en exceso puede ser peligroso, pero si eres una persona saludable podrías comer hasta siete huevos semanales, y no te harían daño. Los huevos son una fuente segura y valiosa de proteínas.
Siempre se ha comentado que los refrescos dietéticos contribuyen a la aparición del cáncer, pero este dato puede ser exagerado. Lo que sí es posible es que contribuya a la intolerancia a la glucosa y a la aparición de la diabetes tipo 2, pero siempre será más saludable que el azúcar.
Fuente: Economía Hoy - México
No hay comentarios. :
Publicar un comentario