Realización
Fundir el chocolate
Pique el chocolate con un cuchillo grande o en una picadora eléctrica y échelo en un cuenco resistente al calor. Colçoque el cuenco sobre un cazo con agua (baño María) y caliéntelo a fuego medio. Cuando el chocolate empiece a fundirse, baje el fuego al mínimo y remueva lentamente hasta que el chocolate esté completamente fundido. Retire el cuenco.
Extender el chocolate en una capa muy delgada
Vuelque el chocolate fundido sobre una superficie lisa y llana (la bandeja del horno al revés es apta) y extiéndalo en una capa muy delgada con una espátula o con la parte anterior de la hoja de un cuchillo (esto es, con la parte que no corta). Espere que se entibie.
Hacer las virutas
Cuando el chocolate esté solidificado -pero no completamente frío- proceda a hacer las virutas (si lo dejáramos enfriar por completo el chocolate estaría demasiado duro y se quebraía al intentar hacer las virutas). Para ello, lo mejor es emplear un cortaquesos o un cuchillo pelador. Simplemente deslice el cortaquesos o el cuchillo pelador sobre el chocolate para que se rice y se haga así la viruta. Variando los ángulos y la presión conseguirá diferentes resultados. Si emplea un cuchillo de cocina normal, habrá de colocarlo sobre el chocolate en un ángulo de 45 º aproximadamente y empujarlo hacia adelante con firmeza. Esta última forma requiere un poco de práctica.
Consejos
- Evite manipular las virutas con las manos, ya que el calor corporal las derrite en unos pocos segundos. Use un utensilio plano para recogerlas de la bandeja y depositarlas sobre el postre a decorar o en un recipiente.
- Lo ideal es colocar las virutas sobre el postre a medida que las vaya haciendo para evitar manipularlas en exceso.
- Si la temperatura ambiente es cálida, refrigere las virutas según las realice.
Fuente: Repostería Paso a Paso
No hay comentarios. :
Publicar un comentario