#CERVEZA Cómo servirte bien una cerveza según un sumiller profesional

Si quieres echar la cerveza como Dios manda, presta atención a las claves proporcionadas por el Maestro Cicerone, un sumiller experto en la materia que reveló a Business Insider lo peor: llevamos toda la vida haciéndolo mal.

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¿En alguna ocasión has estado disfrutando con tus amistades de una birra fresquita en una terraza y has sentido repentinamente un fuerte dolor en el estómago?

La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más antiguas y degustadas en el mundo -la primera más consumida en España- y a pesar de ello, son muchos los consumidores y profesionales de la hostelería que la sirven mal en el vaso, pudiendo originar dolores estomacales y problemas gástricos.

Quitando la intolerancia al alcohol o al gluten y el consumo excesivo de la misma, otro de los motivos de esta molestia es la manera en la que vertemos la botella de cerveza en el vaso o copa, tal y como apuntaba recientemente el sumiller de cerveza Max Bakker al medio Business Insider, un especialista con numerosos conocimientos sobre los procesos de elaboración y la degustación de cervezas comerciales.

¿Cómo servir correctamente la cerveza?

Según este experto, los dolores abdominales que puedes sentir al consumir esta bebida carbonatada están originados por servir la cerveza despacio con la botella demasiado cerca del vaso. Al servirla con lentitud, los gases que dióxido de carbono que este líquido contiene -tanto los propios del proceso de fermentación como los añadidos por los productores cerveceros- no se liberan adecuadamente, provocando molestias y sensación de hinchazón.

Lo ideal es verterla de forma rápida, con cuidado de que no se caiga o salpique, manteniendo el recipiente ladeado y formando un ángulo de 45. Cuando hayas llenado tres cuartas partes del vaso debes ponerlo en posición vertical, acción que logrará que los gases desaparezcan y que evitará el posterior malestar estomacal.

La solución: pasos para servir la cerveza correctamente:

• Escoge el vaso perfecto y enfríalo con agua, ya que si el cristal está tibio o caliente impide la correcta formación de la espuma y no permite que la cerveza se deslice suavemente. La copa no debe estar helada -pese a que exista una moda en hostelería que la sirva de esta manera-, porque el hielo descarbonata el producto, es malo para la espuma y desestabiliza la temperatura de consumo adecuada.
• Cabe destacar que, en lo tocante a la temperatura de la cerveza, depende del tipo. La rubia -la más popular, también denominada Lager- debe estar a una temperatura entre los 6 y los 8º en el momento en que la vas a beber -ya que más fría la espuma pierde consistencia-, mientras que la cerveza negra, de textura más consistente y espesa, debe tomarse a una temperatura entre los 8 y los 10 º centígrados.
• A la hora de servirla, debes ladear 45ª la copa y ponerla vertical en el momento en el que hayas volcado el 75% de la cerveza. 
• Si quieres lograr que tenga corona de espuma, eleva la botella y cólocala de forma perpendicular al vaso para que el líquido caiga y rompa en el centro. La altura debe oscilar entre los siete y los quince centímetros.

Vía | Business Insider

Fuente: Ticbeat