Una buena taza de café es uno de los pequeños placeres de la vida. Si quieres que esta bebida conserve todo su sabor y aroma, presta atención a la forma en la que lo guardas.
Si quieres que el café tenga un sabor intenso y no pierda esencia, la clave está en el lugar en el que lo conservamos. ¡Toma nota!
Para que el café no pierda aroma y sabores importante guardarlo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y alejado de la luz, ya que una vez que el café está tostado, pierde sabor cuando se expone a la luz, a la humedad y al paso del tiempo. Otro truco para conservar el café y que conserve todas sus propiedades es moler los granos de café justo cuando vayamos a prepararnos uno.
Como molerlo justo en el momento no siempre es posible, hacemos hincapié en la manera de conservarlo: hay que evitar colocarlo cerca de fuentes de calor como el horno, la vitrocerámica, el tostador, etc. Además, si no cerramos bien el paquete, el café pierde aroma porque se oxida al contacto con el aire.
Cristina Cantudo
Fuente: Revista Mía
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