Como casi todo lo relacionado con la gastronomía procedente de América, al tocar la costa gallega se mejora tan solo poniendo las materias primas autóctonas y un poco de imaginación. Así lo hemos hecho nosotros y este es el resultado
Primero fue el kale, luego el poké. Y ahora le toca el turno al lobster roll. Si las hortalizas que crecen en el campo de Galicia mejoran las modas culinarias que vienen de ultramar, el bogavante de nuestras costas convierte a este bocadillo gourmet en algo sublime. Y es que el lobster roll no es otra cosa que un bocadillo de langosta. Pero vaya pan y vaya langosta. Originario del estado de Maine, donde abundan los preciados crustáceos, una vez que llegó a Nueva York pasó a ser, por decirlo de alguna manera, el hermano rico del perrito caliente y de inmediato se puso de moda en los locales más cosmopolitas, llegando a crear verdaderas obras de arte comestible. Cuando alcanza nuestro litoral, como suele ser habitual, lo customizamos y, por supuesto, lo mejoramos.
Conservamos la esencia, pero en vez de poner una langosta o bogavante canadiense, realzamos el sabor con un lubrigante de las costas gallegas. El resultado es inmejorable. La moda de este brioche es tan arrolladora que nos podemos encontrar restaurantes dedicados a él con nombres tan sugerentes como Lobsterie y The Lobstar en Madrid, Wave en Barcelona o 18 Lobster Bar en Bilbao. En Galicia ya comienza a estar en las cartas de restaurantes de moda, como en el recién inaugurado Benboa Compostela y en breve podremos hacer un recorrido por las ciudades más importantes hablando de este innovador bocado.
La propuesta que www.lacocinaesvida.com es un pan brioche tostado en mantequilla y abierto al medio por la parte superior. Rellenamos con unos medallones de un buen lubrigante gallego cocido en su punto, mayonesa, berros, láminas de rábano muy finas y terminamos con unos brotes de rábano picante. Ni que decir que a partir de aquí la imaginación echa a volar y en nuestra despensa tenemos productos que harán cada lobster roll diferente. ¿Estaremos poniendo en peligro el bocadillo de pulpo con esta moda tan arrolladora? No sería extraño que dentro de poco encontremos un lobster roll de pulpo de Camariñas en el local más cool de Nueva York.
Fuente: La Voz de Galicia
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