El Gourmet Urbano: #VINOS 🍷 | Bag in box: le encontramos la vuelta a la cajita de vino

jueves, 10 de noviembre de 2022

#VINOS 🍷 | Bag in box: le encontramos la vuelta a la cajita de vino

Bag in box: le encontramos la vuelta a la cajita de vino

Redondeamos ideas y te contamos pros y contras de este formato que creció especialmente a causa de la escasez de vidrio para las botellas. Por qué y cuándo conviene este envase no tradicional.

En el último año, y a caballo de las dificultades para conseguir botellas de vidrio, un envase para vinos ganó relevancia: el formato de vinos bag in box. Es, para definirlo en pocas palabras, una caja de vino que contiene una bolsa de 3 o de 5 litros, y que emplea una canilla muy cómoda para servir las copas directamente.

Como todos los envases diferentes a la consagrada botella, enseguida los vinos bag in box despiertan todo tipo de conjeturas. Y de amores y de odios, desde ya, que es una característica probada de los consumidores argentinos.

Las preguntas más frecuentes sobre los vinos bag in box apuntan al gusto del vino, al tiempo en que se puede tener esa caja, a cómo conservarla y si es o no contenedora de buen vino. A continuación, repasamos algunas de ellas y clarificamos otras dudas respecto de las ventajas y las desventajas de este envase.


Vinos Bag In Box: los pros y los contras


Cantidad-precio: ventaja

Desde el punto de vista del transporte, el bag in box es apilable, con lo que achica el costo por unidad. Pero, además, como la unidad de venta es mayor, el costo por litro baja. Si se piensa que una botella ofrece 0,75 litros, cualquier bag in box cuesta menos que la suma de las botellas. La cuenta es simple: una caja de 3 litros representa 4 botellas y, en general, en la compra final uno se ahorra algo así como una botella de vino, o sea se lleva un 4×3.

Durabilidad: desventaja

El vidrio es completamente inerte. El plástico no. Es decir, si una botella no permite la entrada de oxígeno al vino, la bolsa de plástico que contiene a los vinos bag in box genera cierto grado de oxigenación. Esto es: si en una botella el tinto evoluciona lentamente, en el bag in box avanza a paso firme. Así es que cualquier guarda en botella es posible, pero es absolutamente desaconsejable en el bag in box.

Pero, ¿quién compra 3 litros de vino para que le dure mucho? Desde el envasado, y por eso es importante leer ese dato en la caja, un bag in box no se altera durante los primeros seis meses. Luego ya empieza a mostrar desviaciones. Ahora bien, hay que considerar un detalle: una botella abierta dura mucho menos que un bag in box.

¿Tinto es mejor que blanco?

Puestos a elegir un vino, los amantes del blanco deberían mirar con mayor desconfianza al bag in box respecto de la botella. Y eso por los mismos motivos que aplican a la durabilidad. En todo caso, un blanco dura menos que ukn tinto.

El diseño de bag in box presentado por Smurfit Kappa.

A la heladera: ventaja

Los vinos bag in box tienen la enorme ventaja de que, puesto en un estante de la heladera, es muy cómodo para el servicio de una bebida fría. En eso, hay que anotar este otro dato: el vino envejece más lentamente a temperaturas frías. De modo que un blanco en bag in box va siempre a la heladera. El tinto no necesariamente.

Llevar de camping: ventaja

Cualquiera que se haya ido de camping y se haya olvidado el sacacorchos, o bien aquel que luego tuvo que volver con las botellas de vino vacías, sabe que un bag in box es la mejor versión posible para el aire libre. En eso, la caja, que no se rompe, que se aplasta para llevarla de vuelta o bien que no suma peso como el vidrio es la panacea. La canilla que evita que se pierda o derrame vino, además, es una bendición cuando no se está en terreno firme.

¿Las cajas tienen buenos vinos?

En el mundo de las botellas, hay vinos desde $500 hasta $100.000 y más, por lo que el rango para elegir es amplísimo y para todo bolsillo. Los vinos bag in box se centran en las gamas medias, desde los $500 a los $1500 medido en botellas. Ahora bien, para el quincho, para la heladera y para la vida cotidiana es de lo más ventajoso.

Requiere un recipiente extra: desventaja

El bag in box funciona muy bien en una repisa, en la alacena, en el quincho, en la heladera. Pero para llevar a la mesa es muy aparatoso. Requiere, en todo caso, de una jarra, un decanter, un pingüino o una botella extra para trasladar el vino al mantel. Suma, claro, un eslabón más a la cadena.

La canilla, ¿funciona?

Una vez abierto el bag in box, la canilla se presenta como el mejor adminículo de la caja: abre y cierra sin dejar que se pierda ni una gota. Incluso si se aprieta un poco la caja, la canilla no pierde. Y con sólo pulsar el botón funciona y suelta vino. El dato es que, en la medida en que se vacía la bolsa, pierde presión. Para terminar de servir todo el volumen a veces hay que inclinar un poco la caja. No más que eso.

Joaquín Hidalgo

Fuente: Vinomanos

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