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| Botellas de vino en la feria de Jijona | Flickr/CC/SylbyaG |
El vino es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en España, hay tantos tipos que es imposible conocer todos.
El vino es la bebida obtenida de la fermentación alcohólica, total o parcial, del mosto de uva o de las uvas mismas. Por tanto, con esta definición descartamos que existan vinos que no sean procedente de uvas: no existe el vino de peras, ni de cerezas. Serán otra cosa pero vino no.
Para los amantes del vino, conocer el origen y las características del vino que están tomando es prácticamente imprescindible. En España producimos muchos tipos de vino, cada uno de ellos con ingredientes, texturas, aromas y sabores muy distintos, que solo un profesional o un enamorado del vino sabría distinguir.
La clasificación de los vinos es muy compleja y a veces puede llegar a confundir al consumidor, ya que no se trata únicamente de si son vinos blancos, tintos o rosados. Hay muchas cosas más allá del color que diferencian a unos vinos de otros, tres de los aspectos clave que ayudan a clasificarlos son el azúcar, el color y la calidad del vino, pero no son los únicos.
Cuántos tipos de vino existen
Hablar de la variedad de vinos que existe actualmente es una tarea ardua y bastante diseccionada, y es que no podemos clasificar de una sola manera esta emblemática bebida, pues factores como la edad, el color, el sabor, los niveles de azúcar y el gas carbónico, se deben tener en cuenta para un análisis riguroso. Podría haber, de hecho hay, cientos de clasificaciones diferentes de vinos en función de cada parámetro.
Otro factor importante a la hora de elegir un vino está relacionado con el tipo de comida que se quiere consumir, no todos los vinos quedan bien con todo tipo de platos, cada plato (dulce o salado) pega con un vino diferente. Para este proceso, llamado maridaje, se toman en cuenta los alimentos principales con el fin de equilibrar los sabores y las esencias con las notas del vino. Por supuesto, existen diferentes clasificaciones para los vinos, pero, para hacerlo más sencillo hay que centrarse tan solo en las cuatro más prácticas:Clasificación General. Clasifica a los vinos según su forma de elaboración, abarcando todos los tipos posibles.
- Clasificación por Edad
- Clasificación por Grado de Dulce
- Clasificación según el método de elaboración
- Clasificación generalVinos tranquilos
Su contenido alcohólico oscila entre un mínimo de 9º y un máximo de 14.5º. Generalmente son secos y su proceso de elaboración guarda muchas características comunes. Por su importancia a nivel de consumo mundial de vinos, definiremos los tres tipos de vinos tranquilos:
– Blanco: Es el obtenido a partir de uvas blancas. Aunque es poco frecuente, también puede ser obtenido a partir de uvas tintas de pulpa no coloreada a las que se les separa el hollejo.
– Tinto: Es el obtenido a partir de uvas tintas a las que no se les ha separado los hollejos.
– Rosado: Es el obtenido a partir de uvas tintas a las que se les ha separado parcialmente los hollejos. También puede provenir de mezcla de uvas blancas y tintas.Vinos especiales
Suelen ser dulces o semidulces, hay pocos secos, y frecuentemente con un elevado contenido alcohólico, que en muchos casos es añadido de manera artificial. Su proceso de elaboración suele ser muy diferente de unos tipos a otros. Los vinos especiales son: generosos, licorosos generosos, dulces naturales, mistelas, espumosos naturales, gasficados, de aguja, enverados, chacolís y derivados vínicos que son los vinos aromatizados, los vermuts y los aperitivos vínicos.
Clasificación por edad
Vinos Jóvenes
Son los que no han tenido ningún tipo de crianza en madera o esta crianza ha sido mínima. Son vinos que conservan mucho las características varietales de las uvas de las que proceden y de consumo ideal en los 12-24 meses después de la vendimia. Es frecuente encontrar a vinos jóvenes blancos, tintos y rosados.
Son los que no han tenido ningún tipo de crianza en madera o esta crianza ha sido mínima. Son vinos que conservan mucho las características varietales de las uvas de las que proceden y de consumo ideal en los 12-24 meses después de la vendimia. Es frecuente encontrar a vinos jóvenes blancos, tintos y rosados.
Vinos de Crianza
Este tipo de vinos han pasado un mínimo de crianza entre madera y botella. Son vinos que desarrollan, además de las características varietales de las que proceden, otras características organolépticas debidas a este periodo de envejecimiento.
Su consumo ideal varía, pero por lo general es de más o bastante más largo plazo que los vinos jóvenes (normalmente entre 3 y 10 años, aunque algunos aguantan hasta 20). Los vinos de crianza, en su mayoría, son tintos aunque también hay muchos blancos y es raro encontrar rosados. Dentro de los vinos de crianza, según la reglamentación de las denominaciones de origen españolas, hay tres subtipos:
– Crianza: Mínimo de seis meses en madera y hasta dos años en botella. Crianza será tanto el vino que tiene un año en madera y otro en botella como el que tiene 18 meses en madera y 6 en botella.
– Reserva: Mínimo de un año en madera y hasta tres años en botella.
– Gran reserva: Mínimo de dos años en madera y hasta cinco en botella.
Este tipo de vinos han pasado un mínimo de crianza entre madera y botella. Son vinos que desarrollan, además de las características varietales de las que proceden, otras características organolépticas debidas a este periodo de envejecimiento.
Su consumo ideal varía, pero por lo general es de más o bastante más largo plazo que los vinos jóvenes (normalmente entre 3 y 10 años, aunque algunos aguantan hasta 20). Los vinos de crianza, en su mayoría, son tintos aunque también hay muchos blancos y es raro encontrar rosados. Dentro de los vinos de crianza, según la reglamentación de las denominaciones de origen españolas, hay tres subtipos:
– Crianza: Mínimo de seis meses en madera y hasta dos años en botella. Crianza será tanto el vino que tiene un año en madera y otro en botella como el que tiene 18 meses en madera y 6 en botella.
– Reserva: Mínimo de un año en madera y hasta tres años en botella.
– Gran reserva: Mínimo de dos años en madera y hasta cinco en botella.
Clasificación por grado de dulce
Los valores de esta clasificación son valores medios por mililitro y cada país, región o D.O. de vinos determina con exactitud en que horquilla se sitúa cada tipo.
- Vinos secos: son aquellos que contienen menos de 5 gramos de azúcar por litro de vino.
- Vinos semisecos: son aquellos que contienen entre 5 y 15 gramos de azúcar por litro.
- Vinos abocados: son aquellos que contienen entre 15 y 30 gramos de azúcar por litro de vino.
- Vinos semidulces: son aquellos que contienen entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro de vino.
- Vinos dulces: son aquellos que contienen más de 50 gramos de azúcar por litro de vino.
Clasificación según el método de elaboración
- Maceración carbónica. Este método es clásico de La Rioja. Se trata de introducir el grano de las uvas entero en un depósito, y rellenarlo con gas carbónico para mantener una atmósfera sin oxígeno. La fermentación alcohólica se produce dentro del grano.
- Vendimia tardía. Las uvas son recogidas en fechas que no corresponden a las habituales, siempre más tarde. Este tipo de vinos suelen ser dulces, ya que la uva se deshidrata y la concentración de azúcar es muy alta. Es un método complicado, pues a medida que la vendimia se retrasada, pueden aparecer más enfermedades del vino.
- Vendimia seleccionada. Pueden ser varios tipos de vino: rosados, tintos, blancos, dulces, etc. Las uvas suelen estar muy bien cuidadas, en parcelas especiales y con un control exhaustivo respecto a la cepa, el proceso de vendimia y la bodega.
- Vinos especiales. En este grupo encontramos los vinos espumosos. Contienen carbónico de forma natural a causa de una segunda fermentación que tiene una duración de mínimo 90 días. En este grupo también podemos destacar otros tipos de vino menos comunes como el vino de licor o el vino crianza bajo velo.
Belén Lázaro
Fuente: Libertad Digital
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