Los nutricionistas recomiendan seguir una alimentación saludable y equilibrada donde los dulces no están excluidos del todo, siempre que se consuman en forma razonable
Disfrutar de una dieta balanceada no significa renunciar a los sabores deliciosos. La clave está en la moderación y en atender las necesidades individuales, considerando la salud, la edad y el nivel de actividad física.
Los nutricionistas recomiendan seguir una dieta que incluya distintos tipos de alimentos y productos. En este sentido, las mermeladas pueden formar parte de una alimentación sana, siempre que se respeten las porciones y la frecuencia de consumo.
Para disfrutar de ese dulce sabor, Secretos de la Abuela tiene disponible una opción ideal con sus mermeladas, que guardan todo el aroma y beneficios de la guayaba, así como de la piña y la fresa que incluyen trozos de esas frutas.
Son elaboradas con productos frescos nacionales, cuidadosamente seleccionados y procesadas con amor y paciencia, siguiendo recetas tradicionales. El secreto está en encontrar la textura ideal y el justo dulzor para cada variedad de fruta.
Estas mermeladas son productos 100% naturales, sin colorantes ni saborizantes artificiales, envasadas en vidrio, para conservar por más tiempo su sabor y frescura. Además, las frutas son ricas en vitamina C, ácido fólico, fibra y antioxidantes. Vienen en porciones completas de 250 gramos.
Cantidad recomendada
La nutricionista Roymar Narváez señaló que la mermelada puede ser integrarse a las comidas como un sustituto de la fruta, sin embargo, debido a su contenido de azúcar se debe consumir con moderación.
Por ello, refirió que, en general, se recomienda una cucharadita de mermelada de 5g a 10g por comida, sin importar la edad, máximo una vez al día en cualquier momento de este, aunque es preferible que se ingiera una vez a la semana o cada dos días.
Sin embargo, aclaró que la cantidad ideal de mermelada depende del plan de alimentación establecido por el profesional de la nutrición a cada individuo, según su requerimiento calórico y su estado de salud.
La nutricionista Narváez comentó que, por ejemplo, si se trata de un deportista sin ningún problema de azúcar, este puede consumir una cantidad de mermelada levemente mayor a la que indica la recomendación general, “ya que él tiene un mayor gasto calórico”.
En cambio, expresó que “a un paciente con problemas de azúcar en la sangre se le debe restringir el consumo de estos productos”.
Mencionó que las mermeladas pueden ingerirse como parte de una dieta saludable al combinarlas con distintos alimentos como pan tostado, panquecas, galletas de arroz o de soda, y yogur natural o griego.
Afirmó que al momento de adquirir una mermelada se debe evaluar el contenido nutricional de la misma para conocer qué ingredientes contiene y saber si se puede incluir en el plan de alimentación.
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