La morcilla es un embutido cuyo origen puede rastrearse hasta la Grecia antigua. En la odisea puede encontrarse una descripción que concuerda con su elaboración y el célebre Platón atribuye su invención al griego Aftónitas.
Su consumo está ampliamente difundido en toda Europa y hay tantas variantes como países. Popular y nutritiva, puede llevar desde hierbas aromáticas hasta arroz o pasas de uva. Este bocadillo forma parte de la nueva carta de tapas de autor, generado por el chef Yago Márquez especialmente para Bernata.
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- Cantidad de porciones: 2
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Nivel de complejidad: medio
Ingredientes:
- Morcilla, 1
- Almendras, 50 gramos
- Morrón rojo, 1
- Yema, 1
- Ajo, 1 diente
- Sal, una pizca
- Limón, 1 cucharada
- Mostaza, 1 cucharada
- Aceite de oliva, c/n
Elaboración:
- Para pelar las almendras sumergirlas en agua hirviendo durante 1 minuto, retirarlas y enfriarlas con agua corriente. La piel debería desprenderse con facilidad. Picarlas y reservar.
- Limpiar y secar el morrón, envolverlo en papel aluminio junto al diente de ajo y cocinarlo en el horno hasta que el morrón esté cocido y la piel se desprenda de la pulpa.
- Retirar la piel, las semillas y trocear.
- En un recipiente apropiado poner la yema y la mostaza y licuar con el minipimer mientras se añade el aceite en forma de hilo. Cuando toma cierta consistencia agregar el morrón, el ajo y el jugo de limón y seguir licuando hasta lograr la densidad deseada. Salar y reservar.
- Quitar el pellejo de la morcilla, desmenuzarla y formar bolitas de aproximadamente 2 centímetros de diámetro.
- Cubrir las bolitas de morcilla con las almendras picadas y enfriar en la heladera para que conserven su forma.
- Freír en abundante aceite, con especial atención a las almendras que se tuestan rápidamente.
- Dejarlas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y servir acompañadas de la mayonesa de morrones.
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