Se trata de un jugo natural bautizada naox, desarrollada por la empresa Desarrollos Ecológicos.
La empresa tiene tres fincas. El año pasado produjeron 45.000 arrobas de café. La miel que rodea la semilla de café (mucílago), que por lo general va a parar a las quebradas de los municipios del Suroeste, ahora es la materia prima de un jugo natural bautizada naox.
En Salgar, donde está la sede de Desarrollos Ecológicos, la empresa que la produce hace varios meses, la ha convertido en una bebida tradicional, incluso, este concentrado en polvo ya se comercializa también en mercados saludables de Medellín y de otras ciudades.
Según Carolina Maya Agudelo, gerente de Desarrollos, este producto contribuye con la sostenibilidad ambiental, porque mitiga el impacto que produce el mucílago en la producción del café pergamino seco, en la variedad castillo.
“El 20 por ciento del peso del grano es mucílago, el 40 es semilla y el resto cáscara o pulpa. Esto quiere decir que el 60 por ciento es desperdicio. Por eso, nos motivamos a buscar una solución para que los coproductos no siguieran parando en las fuentes hídricas”, agregó Maya.
Aunque la patente, que está en proceso de registro, fue desarrollada por otra empresa, Sanadores Ambientales, se asociaron con ella. Maya precisó que, si bien existen otras soluciones ambientales, como el tratamiento del agua que sale del beneficio, no son igual de efectivos.
El proceso de producción se divide en dos etapas. La primera es la obtención de la semilla de café, que se hace en un beneficio donde reciben el café cereza. Hay una etapa de selección de calidades para determinar si es excelso o corriente (pasilla).
También se retiran piedras y hojas, entre otros objetos.
Una máquina llamada despulpadora le quita la cáscara y después pasa por una desmucilaginadora. Luego se le hace un lavado a la semilla y se procede a secar.
Las aguas mezcladas con la miel y con la cáscara van a una segunda etapa, en la que se separan los sólidos de los líquidos.
Los primeros son las pulpas, con las que alimentan lombrices californianas para producir abono orgánico. Los segundos son conducidas a una planta de tratamiento donde se estabilizan, purifican y concentran para que sean aptos para el consumo humano. Maya afirmó que el producto no requiere azúcar porque viene con la fructuosa natural del café: “Tiene siete veces más antioxidantes que la uva y cinco veces más que el té verde. Estos elementos combaten los radicales libres, que son los que generan el cáncer, la diabetes, la hipertensión y actúan como regenerador celular”,
La empresa tiene una fundación a través de la cual, y en convenio con la Alcaldía de Salgar, este año dotaron de uniformes a todos los escolares. De igual manera, aportan recursos para la educación superior de cinco jóvenes destacados.
OSCAR ANDRÉS SÁNCHEZ A.
Redactor
MEDELLÍN
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