Una empresa especializada en 'naming' elabora un ranking con los cien nombres más peculiares que han pasado por el registro
La empresa Damenáme, dedicada al 'naming', es decir, a crear nombres, ha elaborado un listado con las cien nombres «curiosos» que han encontrado en el registro de marcas. Entre ellos se encuentra un conocido vino almeriense: Tetas de la sacristana. Los hermanos Sergio y Raúl Ituero, fundadores de la mencionada empresa, explican que, parte de su trabajo consiste en «pasar muchas horas en el archivo de la OEPM» para confirmar que sus propuestas de nombres no están ya registrados. Y así, «primero como una broma» se comenzó a fraguar esta cuanto menos curiosa lista.
«Los primeros que te llaman la atención, como cuando estás estudiando un idioma, son los que están compuestos con palabras malsonantes», cuenta Sergio Ituero, director creativo de Damenáme. En esa categoría encontramos Cagaprisas o Licores Hijoputa. Pero si de algo hay abundancia son las referencias a las gónadas masculinas, como la marca inscrita en la categoría de prendas de vestir Cabeza, Corazón y Cojones, los numéricos Con 2 Cojones y Mis Cojones 33, o el vino Cojón de Gato que, curiosamente, está más que justificado pues hace referencia a la variedad de uva con la que se elabora. En un término intermedio, entre lo masculino y lo femenino, tendríamos la empresa de eventos educativos Coñonudo.
También estarían las escatológicas, como el abono Basura Líquida Pedrín o los pañales Total Care Absorbe Caquitas Líquidas. Los juegos de palabras como Croqueta y Presumida, Bolleras Viajeras, Dos Pájaros y un Trío, Pasta Luego o Pádel Nuestro. En la categoría de restaurantes tendríamos: Minabo, Puercoteca Real Food o Ruta de la Tapa Erótica. Y en la de grupos de música: Ojete Calor, Los Castigados Sin Postre y clásicos de la transgresión rockera como La Polla Records. En esa línea, pero en la gestión de negocios comerciales destaca, por su derrotismo, la marca Polla decadente.
Y entre los inclasificables podríamos subrayar: 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas', 'Los Pecos Mutantes' o 'Maldito Flato, Trail Running'.
«Sin lugar a dudas, llamar la atención del posible comprador es la primera función de un nombre, pero además de conseguir eso, tienes que ir a por la compra, y después de la compra, a por la repetición y, finalmente, a la fidelización. Pero los chistes fáciles solo hacen gracia la primera vez, por lo que hay que calcular muy bien el calibre de la broma», explican desde Damenáme, entre cuyas creaciones se encuentran la productora de cine Quexito Films, la empresa de renting Mimowi o el hostel colombiano The Luun.
Fuente: ideal
No hay comentarios. :
Publicar un comentario