En mi casa siempre usábamos vino o cerveza en ciertos y determinados platillos. Un día, en medio de la preparación de una cena, me di cuenta de que, en ese preciso momento, no teníamos ni lo uno ni lo otro. “¿Qué hacer entonces? —me dije— si los invitados llegan en una hora, no me da tiempo de ir al supermercado y la comida tiene que quedar exquisita”.
El resultado fue sorprendente, pues el plato quedó riquísimo, con un aroma y sabor que para qué te cuento; mis invitados lo disfrutaron al máximo (hubo hasta quien se chupó los dedos), y yo, a partir de entonces, comencé a ver al ron “con otros ojos”. Es que, como soy casi abstemia, dicha bebida estaba en el último lugar de mi lista. ¿Ahora? Ahora está en un sitio bastante privilegiado. Ya te comparto las razones y algunos tips para que lo uses tú también:
- Sirve para adobar carne, pescado y ave. Utiliza tus especias favoritas para cada plato y añádele un poco de ron. Verás cómo este aliño obra maravillas.
- Resulta perfecto en los asados. Aparte de agregarle un poco de esta bebida al adobo de las carnes, rocíalas con el propio aderezo mientras se asan. El resultado es sorprendentemente bueno.
- Es un complemento ideal para ciertas salsas. Prueba sustituir el vino por ron en la elaboración de algunas salsas como, por ejemplo, en un fricasé de carnero, o tal como hice yo, en el plato de la langosta.
- Se integra perfectamente en platillos crudos. Si quieres “dar en el clavo” la próxima vez que prepares ceviche, agrégale un chorrito de ron a tu receta y ya me contarás.
- Sirve para flamear. Puedes darle este uso tanto en platos dulces como salados. El resultado es, sencillamente, estupendo.
- Hablando de platos dulces, esta bebida también se utiliza en la preparación de postres. Un bizcocho de naranja, un pastel de chocolate o, incluso, unas torrejas, pueden adquirir un sabor exquisito y único si incluyes un poco de ron entre sus ingredientes.
Como ves, esta bebida alcohólica no solamente sirve para tomarla sola (como se acostumbra en Cuba y otros países productores) y para preparar diversos cócteles, entre ellos, el mojito, la piña colada o el daiquiri. También se ha adueñado de la cocina —¡y de qué manera!—, donde nos sorprende por el peculiar gustillo que le aporta a innumerables recetas.
Atrévete a incorporarlo en alguno que otro platillo. Experimenta y dale un toque distinto al menú. Haz que todos se deshagan en elogios por la manera en que cocinas. Y si ya lo has hecho, coméntanos tu experiencia, dinos de qhttp://t.me/gourmeturbanoué manera lo usas y cuál ha sido la reacción de los comensales. Seguro todo te ha quedado divino. ¡A que sí!
Migdalis Pérez
Fuente: Qué rica vida
1 comentario :
fui a un Asador en Vallecas y probé un filete súper sabroso y excelente termino
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