Este animalito originario de Asia, dicen, tiene la capacidad de seleccionar las cerezas que come cuando están en su punto exacto de madurez, pero debido a su sistema digestivo es delicado, las semillas del café permanecen intactas. Una vez excretadas los “caficultores” continúan el proceso de beneficio de los granos, que consiste en lavarlos, terminar de retirarles el mucílago (rastros de pulpa), secarlos al sol, descascararlos (eliminarles el pergamino) y luego proceder a la tostión.
Bastante extraño cuando confirmé la existencia de este producto. Al hablar con grandes catadores sobre la calidad de este café, arrugan la cara y me dicen que nunca lo probarían. Yo tampoco.
Bueno, pensé que eso era todo con el Kopi Luwak (Café de Civeta); pensé que ya no me enteraría sobre este tipo de Cafés Bizarros... que iluso fui.
No sólo existe el Kopi Luwak, también está el Jacú de Brasil, el Coatí del Perú y el café de Vaca de República Dominica. Sí, ¡de vaca!. Mi abuela diría ¡Fin de mundo!.
El Jacú de Brasil
Es una ave que vive en las regiones cafetaleras de Camocim y Atalaia en Brasil. Dicen sus catadores que en taza es un café dulce con acidez y cuerpo. Puedes encontrarlo en La Cafeotheque de Paris
Café de Coatí
Con el conocido nombre Achuni Coffe, los peruanos no se quedaron atrás. Este café se produce con la misma fórmula de la Civeta, pero en el continente americano.
Café de Vaca
En República Dominicana, un caficultor inspirado por el Kopi Luwak se dio a la tarea de realizar la misma fórmula con su vaquita. Lo interesante es que se documentó el perfil del Cow Coffee. Ver el estudio completo aquí.
Al parecer esto de los Cafés Bizarros no termina aquí. Seguro que escucharemos mucho más de algún extraño café.
Espero que hayas disfrutado este post como yo al escribirlo.
Hasta la próxima taza de café... ¿de Guacharaca?
Gracias.
Paramaconi Acosta
Barista
www.Paramaconi.com
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