- La actividad cervecera se encuentra en pleno crecimiento en España
- Beber cerveza muy fría no es lo más recomendable
- Utilizar una copa adecuada optimiza muchos matices en la bebida
La actividad cervecera vive una época dorada en España. El sector de la cerveza está en alza en nuestro país y así lo demuestran las cifras. El consumo per cápita en España se encuentra en 48,3 litros por persona, dos litros más que en el año 2016, según datos del último Informe Socioeconómico del sector, elaborado por la entidad Cerveceros de España.
Imágenes: Evasión/Dreamstime
Pero no solo se ha incrementado su ingesta, sino también, el interés por la cultura y tipos de cerveza que existen. Hay cervezas pensadas para el invierno, para acompañar a las carnes o incluso para potenciar el sabor de los postres. Como consecuencia, el perfil de consumidor de esta bebida se está volviendo cada vez más exigente y muestra un mayor interés por aprender sobre ella.
Pensando en este público, Fernando Iglesias, responsable de Cultura de Cerveza de Estrella Galicia, recopila algunas pistas para disfrutar al máximo del zumo de cebada más consumido. Con estas recomendaciones podremos agudizar todos nuestros sentidos y entender todo lo que una buena cerveza tiene que contarnos:
1. Ni muy fría, ni muy caliente
Beber la cerveza helada es una práctica muy extendida pero poco recomendable. El frío inhibe los receptores gustativos de la lengua e insensibiliza el paladar, impidiendo disfrutar de muchos de los matices de la cerveza. Cada cerveza tiene su temperatura, por ejemplo, las cervezas suaves pueden beberse más frías, aunque nunca heladas. Sin embargo, las más intensas y con mayor complejidad han de servirse a temperaturas ligeramente superiores.
2. La importancia de la copa
A nadie se le ocurriría tomarse un café en copa de cava, o un buen vino en un tazón de desayuno. La cerveza se disfruta mucho más cuando se toma en copa. Hay copas adecuadas para cada una de las variedades de cerveza. Estos recipientes ayudan a maximizar el sabor, reteniendo o liberando aromas, según el caso.
3. El orden de los factores sí altera el resultado
A la hora de probar diferentes cervezas, siempre es mejor empezar por la más suave y terminar por la más intensa. Así será más fácil poder ir identificando matices a la hora de degustarla. Otra alternativa es ordenarlas por color, lo que nos permite probar la cerveza jugando con un criterio diferente.
4. Encaje en la copa
Se trata de una prueba muy sencilla que se puede realizar antes de comenzar a beber nuestra cerveza. Consiste en inclinar el vaso para ver si la espuma se adhiere a las paredes de la copa. Estas marcas se llaman encaje de Bruselas y se considera un signo de que una copa está bien limpia y la cerveza bien cuidada.
5. La mejor compañía
Todo momento sabe mejor cuando se comparte. Para disfrutar al máximo de la cerveza, hay que elegir una buena compañía. Un 94% de las personas que pide una cerveza en un bar lo hacen acompañado de familiares, amigos o compañeros de trabajo, mientras que el 6% lo hace solo. Elegir la mejor de las compañías nos ayudará a disfrutar mejor de nuestra.
Fuente: El Economista
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