El Gourmet Urbano: 5 recetas sencillas y gourmet para la cocina diaria

viernes, 11 de enero de 2013

5 recetas sencillas y gourmet para la cocina diaria

Una cosa es una papa hervida y algo muy distinto es la misma papa con un toque de aceite de oliva saborizado. Si le falta sabor a tu cocina, anótate estos trucos para reinventar los platos que ya conoces.

La cocina gourmet es un lujo que podemos darnos todos los días, si tenemos a mano buenas sugerencias. ¿Cuál es el truco? El twist que le sepas dar a tus recetas con algún detalle especial. Perfectos para sumar ese touch mágico son los aceites de oliva extra virgen saborizados de La Toscana. Si estás aburrido, por ejemplo, de comer siempre las mismas papas hervidas, prueba regándolas con oliva con romero o con una cucharadita de oliva con ají. Verás cómo todo cambia.

Risotto de vegetales a la sartn con oliva de ajo / Foto: Vctor lvarez
Risotto de vegetales a la sartén con oliva de ajo / Foto: Víctor Álvarez

¿Te faltan ideas para ponerle onda a tu cocina diaria? Te pasamos algunas recetas ricas y fáciles que seguro conoces bien, pero que puedes convertir en algo nuevo al agregarle unas gotas del aceite saborizado que mejor combina.


LUNES: pasta corta con crema de camarones saltados con jengibre y oliva con ají



Suena difícil, pero es un plato fácil de preparar. El truco está en tener los camarones en el freezer –unos 300 gramos cuestan 25 pesos en el Barrio Chino y 40 en supermercados- de forma que sólo debes golpear la bolsita contra la mesada para que se separen y puedas elegir la cantidad. Un puñado alcanza para dos personas. ¿Cómo se preparan? Arranca poniendo agua con sal para la pasta corta (ideal orechietti o tirabuzones), así cuando terminas con la salsa ya está lista para la cocción. Corta en daditos medio morrón y media cebolla y ponlos a fuego suave en la sartén con una cucharada de oliva extra virgen. Cuando aparezcan las primeras burbujitas, tira los camarones congelados, un chorro de vino blanco (o caldito si no tuvieras), dos cucharadas de crema o queso crema y subí el fuego. Ajusta la sal y pon un dado de jengibre previamente rallado, junto con un diente de ajo picado fino. Cocina durante cinco minutos hasta que los camarones quedan turgentes. Cuando los fideos estén listos, sírvelos regados con esta salsa y ponles el toque que definirá el sabor del plato, con un trazo de picor: un hilo de aceite de oliva con ají La Toscana por plato. No falla.


MARTES: risotto de vegetales a la sartén con oliva de ajo


Este es un plato sabroso y de mediana elaboración que se hace con lo que tengas en casa. El secreto está en comprar un buen arroz de grano medio corto –como el Carnaroli– y en conservar en la heladera al menos medio zucchini, una cebolla y un morrón, o cualquier otra verdura que le quieras poner. Se prepara, para empezar, saltando con un chorrito de aceite los vegetales en este orden: cebolla y morrón juntos –hasta que la primera se ponga apenas translúcida–, luego la zanahoria y el zucchini rallados o cortados en tiras delgadas. Se cocina por dos minutos más a fuego fuerte y luego se le agregan tres tazas de agua por porción de arroz. Se calcula una porción de arroz por comensal. Luego comienzas a revolver con una cuchara de madera hasta que el agua se reduzca cubriendo apenas al arroz. Ahí se baja el fuego y se cocina entre tres y cinco minutos más hasta que el arroz quede al dente. Así saldrá un risotto cremoso y con las verduras entreveradas, que te conviene regar con aceite de oliva saborizado con ajo La Toscana. De esa forma, redondeas el sabor del plato.

MIÉRCOLES: provoleta al horno con pimienta y oliva al orégano, con ensalada de espinaca


El queso provolone es un alimento bien calórico y por eso es en sí mismo una cena. Conviene tener un par de medallones en la heladera y hacerlos en una cazuelita de barro. Le pones pimienta molida, un touch de ají molido y lo riegas con un buen chorro de aceite de oliva con orégano La Toscana. Verás que le da más frescura que el tradicional orégano disecado. Luego ponlos a cocinar en el horno (o en el microondas, que es más rápido) y mientras lava una planta de espinaca, separa los tallos de las hojas y resérvalas para una ensalada en la que puedes agregar un diente de ajo machacado. Cuando la provoleta esté blandita, sírvela con un refuerzo de oliva con orégano La Toscana junto a la ensalada, aderezada con aceto y oliva extra virgen.

JUEVES: omelettes de ricota, queso rallado y tomate fresco con aceite de albahaca


El plato más rico y sencillo que puedes hacer. Para dos omelettes (uno por persona), necesitas tres huevos medianos, ricota, queso de rallar y un tomate perita. En un bowl, batí los huevos enérgicamente hasta que se llenen de pequeñas burbujas. Luego agregas una cucharadita de sal fina y pimienta, y vuelves a batir hasta que se vuelve un líquido chirle. En otro bowl mezclas cuatro cucharadas de ricota con el queso y el tomate rallados, junto con una cucharada de aceite con albahaca La Toscana, hasta que se arme una pasta más o menos homogénea. El aceite le sumará el aroma que ni el tomate ni la ricota poseen. Luego pon un hilo de aceite o un rulo de manteca en la sartén y cuando esté bien caliente le agregas la mitad del huevo y lo desparramas bien. Siempre a fuego fuerte, esperas a que se espese bastante el líquido y ahí le sumas la mitad de la ricota y bajás el fuego; cierras el omelette doblándolo primero a la mitad y luego nuevamente a la mitad. Lo servís caliente. El interior debe quedar babé. Repetí el mismo procedimiento para hacer el segundo omelette.

VIERNES: bondiola al horno con oliva al romero


Este plato tiene una enorme ventaja: tienes que ser muy mal cocinero para que no te salga. Así que seguí estos pasos. Como es viernes y tienes tiempo y ganas, primero pon la bondiola de cerdo a marinar con dos cucharadas de oliva al romero La Toscana (un reemplazo perfecto del romero fresco, no siempre fácil de conseguir) y un diente de ajo picado bien fino, junto con una cucharadita de ají molido. Envuélvela durante una hora en papel aluminio y, así como está, colócala en una asadera a horno fuerte. Dentro del horno, pon también un frasco con agua para que no se seque. Lo dejas a fuego fuerte durante una hora. Listo: acompáñala con una ensalada de hojas verdes clásica y otra de zanahoria, con azúcar, medio diente de ajo picado fino, oliva y limón.

Fuente: planetajoy.com




1 comentario :

yisus dijo...

comparto una rica receta de garbanzos con sepia para disfrutar en familia