Estimulante La reacción de la cafeína depende de diversos factores
Aquel aroma que lo hace único y que es capaz de invadir sensorialmente a cualquier mortal se convierte en una de las razones por las que el café es considerada la bebida más popular en el mundo después del agua.
Además de aquella placentera sensación, los beneficios y perjuicios que se le atribuyen continúan hasta la actualidad, razones por las que muchas personas se cuestionan si el café afecta o no a la salud. Especialistas coinciden en que la reacción es diferente en cada individuo y depende de diversos factores que cada uno puede identificar luego de ingerirlo.
En nuestro medio es muy común el consumo de esta semilla que luego de un proceso largo llega fácilmente en diferentes presentaciones para prepararla en casa. La tendencia consumista a nivel mundial ha logrado que se socialice con la apertura de locales comerciales que ofrecen la bebida junto a otros servicios que podrían incluir navegación en internet, libros o juegos, llegando a convertirse en un hábito común la compañía de una taza de café en las actividades diarias y nocturnas de hombres y mujeres.
Consumo y efectos
Según la nutrióloga Alexa Zambrano, aunque el consumo ya forma parte de nuestra cultura, el café no es considerado un alimento ineludible de la dieta diaria, dejando abierta la posibilidad de tomar café según la preferencia de cada persona. “Yo no prohíbo el café a mis pacientes, pero sí sugiero el control en el consumo, lo normal podría ser dos tazas al día y de esto depende el efecto que surja en cada uno”, comenta.
Y es que la reacción de la cafeína depende de factores distintos en cada persona como la susceptibilidad, enfermedades, costumbres alimenticias, hasta la idiosincrasia, entre otros, que intervendrán en la asimilación de esta sustancia. Entre los componentes que posee, la cafeína es el elemento estimulante en el ser humano; este aminoácido actúa directamente en el sistema nervioso central y en las áreas de alerta y vigilia del cerebro, por lo que se relaciona el consumo de café con la capacidad de producir mayor reacción y la disminución de sueño.
“Es considerada un diurético, llegando incluso a relacionarla en el metabolismo (transformación) de convertir las grasas en energía, por lo que muchos productos adelgazantes poseen entre sus componentes la cafeína. Sin embargo, no es recomendable verla como un suplemento para bajar de peso, sino como un complemento que ayuda a eliminar líquidos, tomando una o dos tazas al día”, explica Alexa.
El cardiólogo Fernando Aguirre, médico de la clínica Kennedy, explica que la cafeína es parte de las xantinas clasificadas farmacológicamente como sustancias que estimulan el nervio simpático que pueden producir trastornos mínimos de la presión arterial.
“No existen contraindicaciones, solo a las personas que tienen algún tipo de arritmia cardiaca como extrasístoles o colon irritable, gastritis, cardioespasmo, trastorno vesical, diaforesis (sudoración excesiva) no recomiendo tomar café, porque este es un fármaco que sí puede complicar a las personas con este tipo de patologías”, expone Aguirre.
La cafeína presenta poder adictivo que puede crear una dependencia en quienes exceden su consumo y se presenta en otros alimentos o bebidas como el chocolate, té, gaseosas, bebidas energizantes y medicina para la migraña por causar un efecto vasoconstrictor, es decir, cierra los vasos sanguíneos para que no haya edemas y disminuya el dolor de cabeza.
No están comprobadas contraindicaciones en el uso de esta bebida, siempre que se tenga en cuenta el consumo responsable y conocer en qué situaciones no resulta conveniente su ingestión.
Cifras
En el 2012 Ecuador exportó 1’570.944,36 sacos de café de 60 kilos y es el sexto país productor y exportador de café soluble en el mundo
“Quienes toman café constantemente tienen tolerancia y no van a tener el mismo efecto que otras personas que no están acostumbradas”.
ALEXA ZAMBRANO, nutrióloga
Fuente: eluniverso.com
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