En esta semana, en las casas no faltarán las pizzas. Hay que maridarlas bien.
¿A quién no le gusta una pizza y una copa de vino? La pizza es tan versátil como la pasta, y se ha adaptado en cada país según su gusto: el grosor de la masa, la forma de cocción, las salsas que la acompañan, etc. Por eso, cada pizza es diferente y el vino que va bien con una puede no combinar con otra.
Aunque en general se recomienda acompañar las pizzas con cerveza, quienes son amantes del vino no tienen que prescindir de él, ya que algunos vinos que le van bien a la pizza:
Por ejemplo, se nos recomienda un rosado frutado y refrescante de pocos taninos, con una pizza margarita sin queso, delgada, hecha al horno de leña. Y antes de servir, adelantar unas lonjas de jamón cocido, tomates cherry y un toque de aceite de oliva.
Esta misma pizza va muy bien con cualquier vino de taninos suaves. Pero la pizza Nápoli, que lleva anchoas, es deliciosa con un vino blanco Torrontés y mejor si es de Salta. Pero también con algún Malbec de gama media, con andar fresco y un toque de condimento gustoso.
Un vino así le hace muy buena compañía a la pizza margarita. La dupla es inmejorable. En general, rosados y tintos de taninos suaves se llevan bien con la pizza ya que sus ingredientes y salsas son muy fuertes para un blanco, pero no demasiado especiados como para un tinto demasiado intenso. Bueno, nada está dicho y es cuestión de probar.
Fuente: eltribuno.info
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