El vino ha tenido un papel muy relevante en la historia de la civilización humana, descubre algunos de estos pasajes
Hay amenas costumbres cuando brindamos que resultan interesante saber por qué las hacemos, por ejemplo ¿por qué al decir "salud" chocamos las copas? Teóricamente, por estrategia. Se dice que durante la Edad Media eran frecuentes los envenenamientos de reyes, así que ellos optaban por chocar las copas con los invitados para salpicar las bebidas, y en caso de que alguna copa estuviera contaminada, el posible agresor quedaría al descubierto al no querer beber de su propio cáliz.
¿De dónde viene la tradición de decir "salud" al chocar las copas? Foto: Thinkstock
Por otra parte, en el mundo del mar hay otra liturgia que consiste en bautizar con una botella de vino a los barcos, sea espumoso o no. En la actualidad ya sea con champaña o cualquier otro vino, se da un golpe fuerte a la nave para asentar un buen destino a la tripulación. Esto comenzó con los antiguos vikingos, que antes de hacerse a la mar sentían necesario hacer una ofrenda a sus dioses protectores, a ellos les ofrecían sangre de animales, hasta que llegó el día en que la sangre fue sustituida por vino.
Pero los enigmas del buen beber no terminan ahí, ¿por qué las botellas de vino se hacen de 750 mililitros? Hay dos hipótesis, la primera cuenta que esa medida fue adoptada por los sopladores de vidrio de la época antigua porque así podían hacer muchas botellas ante la fuerte demanda de esa bebida. Después en 1970, las naciones hicieron establecieron ese recurso como una medida estándar. Otra explicación supone que 750 mililitros son suficientes para que dos personas acompañen su comida. Esta última suena bien, pero los que amamos el vino sabemos que 750 mililitros son sólo un buen principio.
Una última anécdota histórica es sobre el vino de las victorias y el de la derrota de Napoleón Bonaparte. Él tenía una idea muy extravagante, creía que si consumía vino de Borgoña esto le daría mayor posibilidad de engendrar varones. Pero fue en la derrota de la batalla de Waterloo que Bonaparte olvidó el vino de Borgoña para tomar una botella entera de Málaga y así aliviar el amargo momento.
Christelle Alcántara/ MKT Freixenet Estates & Premium Wines México-La Castellana
Ciudad de México
Fuente: vidayestilo.terra.com.co
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