Además de utilizarse en preparaciones saladas y dulces, son ideales como aperitivo y en el desayuno
El pistacho es un fruto del árbol pistachero, planta arbórea procedente de Oriente Medio, aunque su cultivo está muy extendido por toda la región mediterránea, India y México. Los paladares más entendidos prefieren los pistachos de Irán, donde se cultivan desde el siglo II a. de C., ya que son considerados los de mejor calidad del mundo. En la antigüedad este fruto solo lo podía comer la realeza y era un privilegio reservado para una minoría selecta. En la era cristiana, los pistachos fueron introducidos en la Europa mediterránea.
En la India es típico que en las noches iluminadas por la luna, las parejas de novios se reúnan bajo los pistacheros para compartir el crujir de la partida de los pistachos, lo que representa la promesa de buena fortuna y una larga vida en común.
El pistacho ha sido siempre considerado un manjar muy refinado y, aunque se conoció en gran parte de Europa hace siglos, llegó con fuerza a nuestro país apenas hace pocas décadas.
UTILIDADES
El pistacho su usa en algunos países de Asia como colorante y en medicina popular, como remedio para el dolor de muelas y como depurativo. Es el fruto seco con más vitamina A. Además, es rico en proteínas, ayuda a mejorar nuestras defensas y reduce el colesterol malo. Destaca por su alto contenido en ácido fólico y posee mucha fibra.
Las clases más comerciales son el noble o de Sicilia (verde), el tunecino, más pequeño, y el de Levante, de color amarillento.
Los pistachos se utilizan en muchas preparaciones dulces y saladas. Suelen usarse en repostería y pastelería para dar un toque crujiente y delicado a bizcochos, tartas, turrones, natillas, flan, helados... y va muy bien con otros frutos secos. En platos salados se añaden en ensaladas, como ingrediente de albóndigas, hamburguesas y croquetas o en picadas y salsas para carnes, pescados y platos vegetales.
F. GONZÁLEZ YUSTE
Fuente: elperiodicomediterraneo.com
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