Adolfo Escobar, formado en Medellín y en los fuegos de grandes restaurantes de Bogotá, Cali y también República Dominicana, redondea su pasión en Buenos Aires, dentro de la Escuela de Cocineros del Gato Dumas. Y arma, a la manera de un artista artesano, su propio taller de confección de pastas: con dos locales de venta al público en Núñez y Recoleta, su prestigio hace que muchos restaurantes se conviertan en clientes.
Suaves, de perfumes perfectos y la justa proporción entre masa y contenido, cada caja de pastas rinde dos porciones. Al huevo, teñidas con tinta de calamar, espinaca y tomate, sabrosa y vistosa, hechas con insumos de alta calidad, llevan rellenos con varias horas de cocción. Pero también se ofrecen, en abanico multicolor, gnocchis de rúcula y parmesano, hongos o al huevo con queso sardo; y fetucinni de calabaza, tinta de calamar, espinaca, y tricolor,
“La de berenjena ahumada, queso, sal y pimienta fue mi primera receta para los raviolones de L’Artisan en 2012 y surgió de un antojo propio: gustó tanto que la gente venía directamente a pedir esos”, recuerda Adolfo Escobar.
Hoy, con dos locales y más de 300 cajas de elaboración diaria, Escobar sigue detrás de nuevos sabores para sus y manufacturadas y audaces pastas.
En Arcos 3182/ 4701 9066// Rodríguez Peña 1771/ 4815 7841/ www.lartisantaller.com// FB L’artisan taler// Twitter @lartisantaller
Abierto lunes de 13 a 21; de martes a sábado de 10 a 21 y domingo de 10 a 15, en la sucursal de Núñez..En Recoleta de lunes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 21, sábados de 10 a 14 y de 17 a 21; y domingos de 10 a 14.Ticket promedio: $100 (dos comensales)
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