Hablamos con tres destacados ponentes del 'Primer ciclo de conferencias: Gastronomía saludable', del Instituto de Empresa, para descubrir los secretos de una alimentación sana
¿Qué es una dieta saludable? ¿Podemos seguirla todos independientemente de nuestro nivel económico? ¿Qué consecuencias tiene no saber comer adecuadamente? Estas y otras cuestiones han sido objeto de debate este miércoles en la presentación de IE Gastronomy, una iniciativa del Instituto de Empresa y Banco Popular sobre 'Management, Nutrition & Welfare'. El Confidencial ha hablado con tres de los ponentes más destacados del evento sobre cómo influye seguir una dieta saludable en todos los aspectos de nuestro día a día y sobre cómo ha evolucionado la importancia que le damos a la alimentación con el paso de los años.
Una buena dieta mejorará tu calidad de vida. (iStock)
No cabe duda de que comer bien se ha convertido en un factor de estatus social, y los expertos hacen hincapié en este punto: todo aquel con cierto nivel debe llevar una buena dieta, ya que es cuestión de educación y formación. Rafael Ansón, director de IE Gastronomy y presidente de la Real Academia de Gastronomía, lo sabe bien. "Actualmente, llevar una alimentación sana es lo que más importa. Comer adecuadamente es lo que te da energía para todo (para hacer el amor, para trabajar, hacer deporte...)", nos cuenta Ansón, que dirige una iniciativa que ofrece formación en materias de nutrición y salud a alumnos, profesores y ejecutivos.
Hace años, la alimentación era más variada, y eso que antes había apenas 240 referencias de alimentos en el supermercado y ahora encontramos más de 30.000
Pero, ¿qué significa llevar una dieta saludable? Para José Manuel Ávila, director general de la Fundación Española de Nutrición, es "comer lo más variado posible", aunque esto hoy sea un problema. Nos lo explica: "Paradójicamente, la alimentación que llevábamos hace años era mucho más variada que ahora, y eso que antes había apenas 240 referencias de alimentos en el supermercado y actualmente encontramos más de 30.000". ¿Qué hacemos ahora? "Comemos los mismos alimentos todo el tiempo, con sabor neutro, y les ponemos salsas y añadidos para ocultar su sabor".
María Marte, chef del Club Allard (2 estrellas Michelin y 2 soles Repsol), es una gran predicadora de la comida sana, pues "es lo mejor. Puedes comerte un menú degustación e hincharte y luego por la noche tener hambre de nuevo, y esto sucede porque la comida es buena, sana y nutritiva". La chef asegura que es muy importante llevar una buena dieta, "rica en omega 3, presente en el pescado, y en carbohidratos y minerales". Las ventajas son infinitas: "Tienes menos posibilidades de tener sobrepeso, te sientes siempre ligero, no te va a costar dormir...".
Ansón, por su parte, tiene una teoría que él sigue al pie de la letra: "Yo defiendo el 'comer de todo, pero poco'. Por ejemplo, si me ponen una hamburguesa pues como media o comparto. Mi truco es no pensar mucho, no complicarme. No hay mayor secreto que ingerir las calorías que gastas".
"Comer bien es para todos los bolsillos"
Es muy bonito sobre el papel leer lo que es una dieta sana, pero, ¿todos podemos pagarla? Los tres expertos son claros: SÍ. "De hecho, la gente con dinero de hecho suele comer peor", confiesa Ansón. "El dinero no es un problema; no comemos casi nada de legumbres y pan, y es lo que menos cuesta. La fruta en cambio ya es más cara. ¿Y el pescado blanco? Es barato, y más que el blanco. Si se quiere, se puede", añade Ávila. "Y las verduras son mucho más baratas que la carne o pescado", sentencia Marte.
La gente que tiene dinero suele comer peor, así que la falta de recursos económicos no es un factor clave para no llevar una dieta saludable
La teoría nos la sabemos, y el dinero lo tenemos, pero ¿es posible alimentarse adecuadamente con el ritmo de vida que llevamos? Si sabemos las claves, sí, sin duda. La chef recomienda un pescado a la plancha, menestra de verduras y aceite de oliva: "Si te esfuerzas y planificas bien puedes conseguirlo sin problema". Ansón es consciente de que los horarios laborales que tiene la mayoría dificulta la labor, pero no por ello justifica seguir una mala alimentación: "Es normal que la gente que llega a casa a las 8 de la tarde no quiera ponerse a cocinar durante una hora y media, pero no por ello tiene que comer mal. Puede abrirse una lata, pan con diversos aceites, bocadillos buenos y variados.... Creo que es un problema de falta de conocimientos, no de tiempo ni de dinero".
Parece fácil a grandes rasgos. Pero, cuidado, fracasar es demasiado fácil. Ávila detalla tres factores clave que te alejan del objetivo: "Si no te provoca placer, vas a fracasar, pues vas a ver la dieta como un castigo; si el plan no está en consonancia tus hábitos alimenticios previos; y, por último, de la forma de cocinar los alimentos (depende de cómo los hagas te apetecerán más o menos)". Caer en la rutina también es un factor clave del fracaso, cuenta Marte, ya que si te aburres no lograrás tu objetivo.
"El 50% de los gastos de Sanidad derivan de una mala alimentación. No digo que si todos comiésemos bien no habría, pero se reduciría a un 10-15%"
¿Por qué no sabemos comer bien?
¿No queremos o no sabemos comer adecuadamente? Ambas cosas pero, sobre todo, estamos mal educados en materia de gastronomía y nutrición. "Si no educas tu sentido del gusto, como lo haces con el de la vista (para el arte) o el del oído (para la música), nunca disfrutarás de la comida sana (verduras y frutas)", advierte Ansón. "La educación comienza en casa, por eso hay que acostumbrar a los niños a comer de todo. Lo mejor es no darles opción. Hoy lentejas y es lo que hay, y punto. Esa es la base de que luego de adultos coman bien", añade Marte. Lamentablemente, los niños son los que peor comen, cuenta Ansón, ya que consumen alimentos repletos de grasas saturadas y azúcar, presentes en productos industriales.
Si no te provoca placer, ves la dieta como un castigo o no sabes bien cómo cocinar los alimentos, vas a fracasar en tu intento de comer bien
El problema de no seguir una dieta correcta es que impulsa el consumo de suplementos alimenticios, cuando "lo mejor es comer de todo y lo suficiente para tener todos los nutrientes", afirma Ávila. El presidente de la Real Academia de Gastronomía, en cambio, sí que los recomienda si por ello vas a dejar de comer de todo (y poco) por ingerir más cantidad de un alimento en concreto.
Las graves consecuencias de una mala dieta
Llevar una dieta sana no solo es bueno para tener una figura esbelta y sentirte lleno de energía: también para evitar enfermedades, como detalla Ávila: "La falta de vitamina B, por ejemplo, puede producir osteoporosis". Ansón va un paso más allá y recuerda los numerosos estudios que evidencian la relación entre el consumo de grasas saturadas y exceso de azúcar con determinadas enfermedades. "De todas formas, en exceso ningún alimento es bueno", añade.
Una mala alimentación no solo afecta a la salud, sino también a la economía. "El 50% de los gastos de Sanidad derivan de una mala alimentación. No digo que si todos comiésemos bien no habría tal porcentaje, pero sí que se reduciría considerablemente, a un 10-15%. Lo que no entiendo es por qué el Gobierno se centra tanto en crear centros para gente enferma y no en crear otros que potencien la salud de las personas, siempre se lo digo al ministro", nos cuenta el director del IE Gastronomy.
Fuente: El Confidencial
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