¿Nunca te has preguntado el por qué del color del embotellado de esta bebida? Te contamos por qué y desde cuándo son de estos colores
Ya empieza el calorcito y nos va a apeteciendo tomar una cervecita en una terraza o tirados en el cesped con unos amigos mientras hablamos y reímos sobre cualquier cosa. Desde que los egipcios la elaboraran hace miles de años, ha sido una de las bebidas más aclamadas, pero no fue hasta siglos después cuando se embotellara por primera vez.
Marrones y verdes, así son los envases de las botellas. (iStock)
Todos conocemos los riesgos para la salud de beber en exceso, sabemos la importancia de consumir alcohol con moderación y nos han repetido una y otra vez que las cantidades adecuadas de ingesta diaria son de una sola bebida en el caso de las mujeres y hasta dos para los hombres.
Los rayos alfa provocan que los ácidos del lúpulo se descompongan y reaccionen con el azufre
Mientras que los expertos de la cerveza podrían saber una cosa o dos sobre el color de una botella, muchos no prestamos atención a por qué las botellas son del color que son, o si una es diferente a otra. Hoy en día las cosas han cambiado mucho y en ocasiones ya vemos otro tipo de colores o materiales donde embotellarla, pero hasta hace poco han sido marrones o verdes estrictamente y existe un porqué científico.
Diferentes tipos de cerveza. (iStock)
Los cerveceros empezaron a experimentar con el material del embotellamiento allá por el siglo XVI, pero no fue hasta un siglo después cuando comenzó su comercialización y solo después de la I Guerra Mundial, su demanda se hiciera notar. El mayor problema que tuvieron fue que el vidrio que utilizaban no era lo suficientemente fuerte para mantener la presión del CO2, aunque más o menos cien años más tarde se dieron cuenta de la eficacia de las botellas que tenían el cuello largo.
El vidrio se eligió porque mantiene la cerveza fresca durante más tiempo. Pero existía un problema bastante grave: si la cerveza se dejaba al sol durante mucho tiempo, sus propiedades, sabor y olor se estropearían. Es fácil, los rayos ultravioleta provocan que los ácidos del lúpulo se descompongan y reaccionen con el azufre. No te preocupes si te estás tomando una al solecito, no hay problema ni siquiera si la dejas durante un buen rato (ahora claro que estará con una temperatura imbebible), pero no pruebes a dejarla varios días o el olor te hará irte corriendo como si el de una mofeta se tratase, ya que son casi los mismos compuestos que expulsa este animal cuando está asustado.
Así pues los científicos decidieron teñir el cristal para protegerlo de los rayos, como si de unas gafas de sol se tratase. La escasez de vidrio marrón hacia la Segunda Guerra Mundial hizo que algunos fabricantes europeos cambiaran el vidrio marrón por el de color verde con tal de evitar el transparente. Aunque el color esperanza no es tan eficaz como el marrón, lo es más que el incoloro, y por eso lo eligieron.
Varias marcas de cerveza. (EFE)
Actualmente da un poco igual el color de la botella porque existen recubrimientos que bloquean los rayos ultravioleta independientemente del color del vidrio, aunque algunos fabricantes han querido seguir manteniendolo para continuar con su imagen de marca. La cerveza contiene malta, agua y no lleva grasas. Su contenido en calorías y proteínas es muy bajo, mientras que posee un alto contenido de micronutrientes como el potasio o el fósforo. Es muy buena para después de hacer deporte y te permite mejorar tu vida sexual.
ADRIÁN LÓPEZ
Fuente: El Confidencial
No hay comentarios. :
Publicar un comentario