El Gourmet Urbano: Motril, donde nace la caña de azúcar y el ron

jueves, 30 de noviembre de 2017

Motril, donde nace la caña de azúcar y el ron

Motril un rincón privilegiado del Mediterráneo donde se añeja buen ron
Motril es un enclave privilegiado que mira sereno al Mar Mediterráneo y se ubica en la fértil vega del río Guadalfeo. Como en un anfiteatro romano las montañas que rodean Motril la resguardan del clima más frío del interior de una Granada dominada por la Sierra en la que anidan las nieves más meridionales de Europa. Motril se asoma a un mar de fondos marinos limpios y transparentes. Es un reflejo escindido del Trópico que se oculta al Sur de España. Es un rincón privilegiado donde crece la caña de azúcar.



En tiempos de la Alhambra y el Albaicín llegó la caña de azúcar desde la exótica y lejana Persia donde ya crecía desde siempre. Motril ha sido el puente, el punto de conexión, a donde una vez llegó la caña desde Oriente y desde donde salió primero, hacia las Islas Canarias y después, en el segundo viaje de Colón, hasta América para convertirse en producto identitario del Caribe. Bajo la presión de corsarios y piratas que acabó instaurando el dominio inglés y francés sobre algunas islas menores, propició el cultivo y destilado de la caña que dio a luz al ron.


El clima, las playas y el ron hacen de Motril, una auténtica Costa Tropical, una pequeña Cuba. La capital del ron a este lado del Atlántico. Un enclave donde la caña de azúcar, un cultivo milenario, sigue creciendo en la finca de La Zafra para producir un ron suave y delicado cuyo destilado y añejamiento es un secreto bien guardado por los herederos de Don Francisco, fundador de Bodegas Montero. Desde el año 1963 en que Don Francisco soñó con recrear un destilado de caña más suave y delicado que los que venían de América; Bodegas Montero lleva añejando ron.

Bodegas Montero mantiene los mismos métodos artesanales de elaboración, adquieren las mismas materias primas especiales y se observan y respetan los mismos tiempos de crianza de soleras y criaderas desde su fundación hace medio siglo. El secreto está en no tener prisa por vender, ya que el tiempo es el verdadero ingrediente que da lugar a los mejores destilados del mundo.

La materia prima, la buena caña de azúcar es la que da el sabor tan característico al ron, Se recoge y muele en el ingenio azucarero, el jugo se depura filtra y calienta en las tachas para cristalizar los azucares y obtener la melaza. Los azúcares son fermentados con la ayuda de levaduras y agua para convertirse en alcohol. Cuanto más tiempo fermente, más oscuro será el ron.

En Bodegas Montero la fermentación se mantiene por espacio de 24 a 30 horas. Se destila y envejece con pausa en barrica virgen de roble americano de 500L que mediante el sistema de criaderas y soleras (el mismo que en los vinos de Jerez), entretejen las distintas añadas para dar el sabor y cuerpo característico.

DANIEL CAMIROAGA

Fuente: La Información

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