El fruto seco mediterráneo por excelencia: la almendra

Las cultivadas en la provincia son excepcionales, especialmente las de la variedad marcona, la más cotizada en la industria repostera y turronera

La almendra es uno de los frutos secos más nutritivos y en España se cultivan más de 100 variedades. Las más utilizadas por su mayor calidad y demanda comercial son estas cinco: la marcona, largueta, planeta, comunas o valencias y mallorca. Destacar que las dos últimas son un conglomerado de diversas variedades.

Existen almendras sin pelar, peladas, tostadas, en granillo y molidas. - FERNANDO GIMENO

Las almendras nacionales son de una calidad única por su gran contenido en aceite y por ser aromáticas, jugosas, de sabor más intenso y más suaves al paladar que las americanas. Las almendras cultivadas en nuestra provincia son excepcionales, especialmente la variedad marcona, la más cotizada y reclamada por la industria repostera y turronera.

Este fruto seco es el más utilizado en la dieta mediterránea, no solo en preparaciones dulces, sino también saladas. Una forma sencilla y sana de disfrutar de las almendras es tomarlas solas, naturales, tostadas o fritas, aunque con esta última forma de prepararlas resultan muy calóricas e indigestas. Además de tener un delicioso sabor, son muy beneficiosas para la salud, consumidas en pequeñas cantidades y regularmente, pues ayudan a prevenir algunas enfermedades.

Dulces y saladas

Existen dos variedades: las dulces, que son las más utilizadas; y las amargas, que se emplean para elaborar aceite y licores. Es ingrediente habitual en la repostería española, en infinidad de postres tradicionales, turrones, mazapanes, tartas, especialmente la de Santiago, además de los helados y también se puede consumir de forma líquida como horchata o en la leche de almendras.

En los mercados municipales se pueden encontrar almendras de nuestras comarcas, sin pelar, peladas, tostadas, en granillo y molidas. La mejor forma de conservarlas es en una bolsa de plástico bien cerrada sin luz.

FRANCISCO González Yuste

Fuente: El Periódico Mediterráneo