10 tips para prepara la crème brûlée perfecta / Foto: Pixabay
Este postre siempre se sirve en porciones individuales utilizando, ramequines o cazuelas pequeñas que aguanten la temperatura del horno. Una vez frías, se espolvorea una ligera capa de azúcar la cual, se carameliza utilizando un soplete de cocina.
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La primera mención de la crème brûlée es en el libro de cocina Nouveau Cuisinier Royal et Bourgeois de François Massialot en 1961. En este libro, el cocinero de Felipe I de Orleans menciona lo siguiente:
“Es necesario echar bastante azúcar encima, a parte del azúcar que se echa dentro: se coge la paleta del fuego, al rojo vivo; y a la vez se quema con ella la crema a fin de que coja un hermoso color oro.”
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Lo que caracteriza a la crème brûlée, es el efecto de la superficie quemada la cual, es una técnica que no se limitaba solo a este platillo. En 1961 el cocinero franceses François Pierre de La Varenne describe en su libro El cocinero francés que platillos como l’oeufs au miroir de crème (huevos en espejo de crema), ramequin de fromage y ramequin d’oignon llevaban este efecto.
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Hoy en día, preparar una buena crème brûlée es muy sencillo ya que, solo se necesitan cinco ingredientes, pero, para que te quede perfecta, te comparto los siguientes tips.
1. UTILIZA leche entera o, la combinación de mitad de leche entera y la mitad de crema para batir. Esto ayudará a que la crema tenga una consistencia mucho más cremosa.
2. SABORIZA la leche. Originalmente, se usaba vaina de vainilla para darle sabor pero, hoy en día puedes usar esencia de vainilla, tés, canela y otras especias para saborizar la leche.
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3. EVITA hervir la leche, lo único que buscamos es calentarla lo suficiente para cocinar los huevos y diluir la azúcar.
Este tipo de preparación es una crema inglesa, usada como salsa para diferentes postres y también, es la base para hacer helados.
4. VERTE la leche a las yemas poco a poco. Si la agregas rápidamente corres el riesgo de cocinar las yemas al punto de hacerlas huevo revuelto.
Si agregas la leche gradualmente, puedes mezcla bien entre cada adición evitando que éstas se hagan huevo para el desayuno.
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5. CUELA la mezcla para retirar la vaina de vainilla y, asegurarte que en caso de que haya una yema sobre cocida, no se vaya al postre final.
6. COCINA la crème brûlée a baño maría. La humedad es importante para lograr esa textura cremosa y suave que caracteriza a la crème brûlée.
Para esto, coloca los ramequines en una bandeja profunda para horno, llena los moldes con la mezcla y agrega agua sobre la bandeja del horno llenándola hasta cubrir la mitad de los ramequines.
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7. COCINA a fuego bajo. Lo ideal es cocinar la preparación a 150°C por 35 minutos. Si se cocina a una temperatura más alta, corremos el riesgo de que la crème brûlée se cocine demasiado quedando con una consistencia granulosa.
Para saber si están listos, estos deben de verse cocidos en los bordes, ligeramente despegados del molde y, al centro debe estar suave al punto que tiembla un poquito.
8. COLOCA los ramquines sobre una rejilla en cuanto salgan del horno. Este paso es muy importante ya que, si dejas los moldes en el baño maría, la crema se seguirá cocinando.
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9. REFRIGERA la crème brûlée por al menos dos horas antes de crear el efecto de caramelo; lo ideal, es refrigeralos por una noche.
10. ESPOLVOREA una capa delgada de azúcar refinada y quémala con un soplete lentamente. La idea es tener una capa caramelizada de color ámbar y sin partes más oscuras que otras.
Para lograr esto, asegúrate de que solo la punta del fuego toca el azúcar y hazlo gradualmente si acelerar el proceso. La azúcar debe derretirse poco a poco hasta convertirse en un burbujeante caramelo.
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Cuando estés en el último paso, ten mucho cuidado de no tocar la superficie hasta que esté completamente fría. El caramelo puede llegar a causar quemaduras de tercer grado, ¡ten cuidado!
Con estos sencillos tips, la famosa crème brûlée te quedará perfecto.
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Lucía Mena
Fuente: Cocina Delirante
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