El truco para tener el mejor café es respetar sus propiedades y la manera de elaborarlo, además de conocer qué tipos de café tenemos
Despertarse por la mañana y bajar al bar de confianza para tomar el primer café del día. Esta es una rutina seguida por miles de españoles que encuentran en el primer sorbo la energía necesaria para comenzar un largo día de trabajo.
El café es universal, se toma en muchísimas partes del mundo y cada región ha aportado su grano de arena para adaptar la bebida a sus costumbres. En Italia cuentan con numerosos tipos de café, como el expreso, cappucino o el macchiato, mientras que Estados Unidos destaca por su americano.
En España lo más habitual es tomar el café solo o el tradicional y clásico café con leche, o un cortado, si no queremos tanta cantidad. Sin embargo, por norma general cada tipo de café tiene unas características y habitualmente no se sabe pedir de la manera más adecuada para conservar todo su cuerpo.
La marca de café tostado valenciana Ikore Kofi tiene un perfil en TikTok donde explica curiosidades y trucos relacionados con el brebaje. Ahora, ha explicado la mejor manera de pedir cada tipo de café en un reciente vídeo que ha publicado en la red social de origen asiático: "El 80% de las personas pide mal el café", empieza el maestro cafetero.
"Es la base de todas las bebidas", explica el barista mostrando un espresso, "pequeño, intenso y con cuerpo", cuenta. Después, añadiendo un poco de crema de leche se forma el macchiato, el segundo eslabón de los cafés, según la marca.
Después muestra un americano, ese café en taza grande al que se le añade la cantidad de agua deseada para aquellos que les "gusta el café con todo el sabor pero más suave". El siguiente es el flatwhite, que está compuesto por un doble espresso "con un poquito de crema", para los que quieren mantener la intensidad del café original, pero optan por suavizarlo con un toque de leche.
El latte largo o "latte macchiato" es la forma invertida del flatwithe, pues la base es la leche y se "mancha" con café, mientras que el long black es lo mismo aplicado al americano, o sea, una base de agua caliente a la que se le añade el café. Por último, uno de los más famosos: el capuccino. Este se empieza con "la misma base que el expreso" a la que se le une la "crema de la leche vaporizada", nunca la leche líquida porque si no pierde su textura característica.
El truco está en saber la composición de cada tipo de café para pedir el que más apetezca en cada momento, aunque cada persona es un mundo y tiene su café favorito, por lo que no existe ninguna opción mejor que otra.
Pol Langa
Fuente: Sport.es
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