Entre los ingredientes más sanos para suavizar el fuerte sabor del café, el azúcar de caña es el más empleado, pero existen otras alternativas más saludables.
El azúcar es uno de los ingredientes básicos y más comunes en la alimentación de todas las personas. Pero, si se consume en exceso, puede ser muy perjudicial para el organismo.
Pues el azúcar blanco que todo el mundo conoce, es un disacárido formado por glucosa y fructosa, y su procedencia viene de la caña de azúcar. Además, es sometido a diferentes procesos industriales hasta convertirse en ese polvo blanco que todos conocen.
También, se suele sacar a partir del jugo de caña o de la remolacha, y después se eliminan la fibra y las proteínas, y luego se blanquea y se cristaliza hasta obtener el azúcar comercial.
Hay algunos azúcares que se encuentran de forma natural en los alimentos, como son en las frutas, verduras o en la leche, mientras que en otros se añaden de forma industrial en productos procesados.
Por otro lado, el organismo no distingue entre el azúcar bueno y el malo, cuando se trata de digerir este disacárido. Por un lado, los azúcares que se deben de evitar son los denominados ‘’azúcares libres’’, según aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta categoría entran aquellos monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos durante su proceso de elaboración.
No obstante, los azúcares considerados ‘’buenos’’ son los que se presentan de forma natural en algunos productos como son la miel, los jarabes, los jugos de fruta y algunos concentrados de zumos. Esta organización, también, advierte en reducir el consumo de ‘’azúcares libres’’ a menos del 10% al día.
Aunque el azúcar blanco, en un principio, es malo para la salud, si se consume de manera controlada, y se lleva una dieta sana y equilibrada no tiene por ser del todo perjudicial. Además, es un complemento muy usado para endulzar el café, el té o cualquier otro tipo de bebida.
5 maneras naturales para quitar el amargor al café
El café es la segunda bebida del mundo que más se toma después de el agua. Es por eso que se recomienda usar un producto diferente para quitar el amargor para cuando se vaya a consumir. No obstante, también, hay que ser consciente de que el exceso de café tampoco es recomendable para la salud en general.
Utilizar miel
Este edulcorante natural es mucho más natural que el azúcar blanco, y sus beneficios son mucho más positivos para el cuerpo. Si se añade al café un poco de miel, esta bebida puede ser buena para el sistema digestivo, y además, sirve como antioxidante que puede ayudar a combatir el envejecimiento, las bacterias o infecciones del organismo.
Usar las hojas de estevia
Es un vegetal que proviene de una planta de común en Sudamérica, pero el extracto de estevia que se encuentra en los supermercados no tiene mucho que ver con esta planta natural. Además, su uso se remonta a hace cientos de años por los locales de Brasil y Paraguay para endulzar las bebidas de té.
Es uno de los edulcorantes que menos efectos negativos tiene en el cuerpo, y de los más solicitados por parte de los consumidores en las tiendas.
Emplear un poco de canela
Usar canela es otra opción que muchas personas contemplan para suavizar el fuerte sabor del café. Además, es sano para reducir el colesterol y la diabetes en caso de padecerla.
Y por otro lado, puede ser beneficioso para reducir los antojos y la ansiedad por comer.
Una cuchara de aceite de coco
Este aceite es muy rico en ácido láurico, uno de los más beneficiosos que existen, ya que aporta una gran cantidad de antioxidantes y muy favorable para el corazón.
Y por otro lado, también, contiene propiedades antibacterianas y fungicidas, y sirve para conservar la comida en buen estado durante mucho tiempo, evitando su oxidación.
Unas gotas de vainilla
Esta planta puede ser empleada para endulzar muchos postres o bebidas si a la persona le encanta el sabor de la vainilla. Además, contiene propiedades estimulantes para el sistema nervioso central, ya que actúa como analgésico y antiséptico para el organismo.
Asimismo, destaca por ser bueno para las funciones digestivas para el organismo, y en algunas ocasiones se le ha atribuido poderes afrodisíacos.
Fuente: Noticias Trabajo
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