La ensaladilla rusa es un clásico de la gastronomía de nuestro país. Sea en cualquier bar o en nuestra propia casa, este plato nos salva tanto para comer como para cenar y es uno de los favoritos de pequeños y mayores. Dentro del mundo de la cocina hay diferentes variantes de este plato, pero en Vitónica nos han enseñado una versión ligera con la que disfrutar sin remordimientos de este sabor tradicional.
¿Cuál es la diferencia respecto a la receta de toda la vida? En este caso substituimos la patata por el nabo y dejamos a un lado la mayonesa para apostar por el ligero queso fresco batido desnatado. De acuerdo, el resultado no es exactamente el mismo, pero es una receta apta para las que quieran cuidar su dieta o para las que quieran disfrutar de este plato más a menudo.
Ingredientes
- Nabo (170 g pelado, aproximadamente)1
- zanahoria 1
- guisantes al gusto
- Huevos 1
- Pepinillos (opcional)
- Atún en lata 1
- Queso fresco batido desnatado200 g
- Ralladura de limón opcional
- Sal (pizca)
- aceite de oliva virgen extra
- Mostaza de Dijon (opcional)5 g
Cómo hacer ensaladilla rusa ligera
Dificultad: Fácil
Tiempo total50 m
Elaboración10 m
Cocción40 m
Primero, lavamos el nabo y la zanahoria, pelamos ligeramente con un pelaverduras y cortamos en trozos grandes. Después, colocamos a calentar abundante agua con sal y hervimos los vegetales juntos. Toca cocerlos hasta que el nabo esté muy tierno, dejando la zanahoria un poco más firme.
Ahora toca agregar también el huevo, lavado suavemente, y contar 10 minutos desde que hierve el agua. Cuando el tiempo haya pasado, sacamos con cuidado y dejamos enfriar con agua helada. Cuando no queme, lo pelamos. Aprovechamos el agua de la olla para cocer un poco los guisantes congelados, procurando que no se pasen y los escurrimos bien.
Picamos la zanahoria en cubos pequeños y rallar, y picamos o chafamos el nabo. Colocamos todas las verduras en una fuente, añadimos un pozo de sal y mezclamos con el atún bien escurrido. Sumamos también el huevo muy picado y un pepinillo, si os gusta.
Tiempo total50 m
Elaboración10 m
Cocción40 m
Primero, lavamos el nabo y la zanahoria, pelamos ligeramente con un pelaverduras y cortamos en trozos grandes. Después, colocamos a calentar abundante agua con sal y hervimos los vegetales juntos. Toca cocerlos hasta que el nabo esté muy tierno, dejando la zanahoria un poco más firme.
Ahora toca agregar también el huevo, lavado suavemente, y contar 10 minutos desde que hierve el agua. Cuando el tiempo haya pasado, sacamos con cuidado y dejamos enfriar con agua helada. Cuando no queme, lo pelamos. Aprovechamos el agua de la olla para cocer un poco los guisantes congelados, procurando que no se pasen y los escurrimos bien.
Picamos la zanahoria en cubos pequeños y rallar, y picamos o chafamos el nabo. Colocamos todas las verduras en una fuente, añadimos un pozo de sal y mezclamos con el atún bien escurrido. Sumamos también el huevo muy picado y un pepinillo, si os gusta.
Como final, escurrimos el líquido del queso fresco. Añadimos un poco de sal y la ralladura de limón. Batimos la mezcla junto con el aceite de oliva virgen extra y la mostaza (opcional), y fusionamos con los demás ingredientes. Removemos todo, probamos y corregimos de sal si es necesario. Tapamos y dejamos enfriar.
Cómo acompañar la ensaladilla rusa ligera
Por último, en Vitónica nos recomiendan completar esta ensaladilla saludable con picos o regañas que sean integrales y artesanales, y combinarlos con crackers caseros más nutritivos, como unos crudités de verduras.
Fotografías | Vitónica
ANNA PARDO
Fuente: Trendencias
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