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La Navidad ya está aqui y es prueba el hecho de que en las calles ya podemos ver los alumbrados instalados y que los establecimientos ya se empiezan a decorar y a ofrecer sus productos con motivos navideños. Ya empezamos a pensar en las fiestas de Navidad, qué regalaremos y qué haremos cuando lleguen las vacaciones. Pero, sobre todo, ya queda poco por aquello que todos deseamos, para las comidas y las cenas con la familia y los amigos. Ciertamente, queda muy poco para reencontrarnos, para sentarnos a la mesa y disfrutar de las grandes comidas de las fiestas de Navidad, de la cena con los compañeros de trabajo o de la comida con el grupo de amigos.
Ya empezamos a pensar en el menú que comeremos, en el vino que acompañará y en el cava que lo rematará. Y es que, si alguna cosa nunca falta en las mesas de amigos y familiares por las fiestas de Navidad, son los motivos para brindar, para olvidar todo aquello malo que se ha vivido y para celebrar todo aquello positivo que vendrá. Es por eso que, las fiestas de Navidad de este año, más que nunca, se tienen que celebrar como es debido. ¿Ahora bien, ya sabes como escoger un buen vino para acompañar el festín de Navidad? ¿Y con respecto al cava, sabes como escoger una buena botella de espumoso? Pues bien, a continuación te demos una serie de consejos para que sorprendas a la familia con un gran vino y dejes boquiabiertos a los amigos con un cava de categoría.
5 consejos para escoger el mejor cava
1.Caves ecológicos, veganos, de producción propia
En caso de que sigas una dieta vegana o alguno de tus invitados lo haga, es importante que escojas un cava vegano. Y si la sostenibilidad es importante para ti, también encontrarás primordial que el cava sea elaborado con uva de kilómetro cero y que también sea ecológica. ¡Si lo haces, quedarás mucho bien!
2. La burbuja
El tamaño de la burbuja es un buen indicador de la calidad del cava. Cuando es pequeña y se desprende lentamente quiere decir que lo carbónico está bien integrado y es señal de finura, elegancia y calidad.
3.El grado de azúcar
Según el azúcar, existen desde los cavas bruto nature, que no llevan azúcar añadido, hasta los cavas de tipo dulce, que tienen más de 50 g/l. Teóricamente, se aconsejan los cavas brutos y nature para los platos contundentes y los cavas más dulces para los postres. Sin embargo, no es ninguna norma fija, ya que el maridaje también busca el equilibrio entre la semejanza y el contraste, hecho que permite encontrar cavas brutos que acompañan los postres notablemente.
4. La diferencia entre semiseco, bruto y bruto nature
La diferencia es la cantidad de azúcar que se añade a la botella después de sacar los sedimentos que han quedado acumulados en la garganta de la botella. El consejo regulador del cava es quien impone la cantidad máxima de azúcar que se puede añadir por litro para que un cava sea llamado de una manera u otra. El Bruto Nature va de entre los 0 y los 3 gramos de azúcar por litro. El extra Bruto lleva hasta 6 gramos de azúcar por litro. El bruto hasta los 12 gramos. El extra seco entre 12 y 17 gramos. El seco entre 17 y 32 gramos. El semi-seco va de los 32 a los 50 gramos de azúcar y el dulce lleva más de 50 gramos de azúcar por litro.
5.La temperatura
La temperatura ideal de consumo son 6 grados. Para conseguirlos, lo que puedes hacer es meter primero la botella en la nevera y después de un resfriado general, la sacas y la colocas en la cubitera para que mantengas estos 6 grados de temperatura. Hay que evitar el congelador, ya que un violento cambio de temperatura podría perjudicar las virtudes del cava.
5 consejos para escoger un vino excelente
1. El equilibrio
Bebe un trago de vino, manténlo en la boca y hazlo pasar por los dientes y las encías. Un vino ácido será más joven, no apto para su envejecimiento. Un vino tánico, que deja la boca y las encías secas, permitirá más tiempo de almacenaje. Evita, pues, vinos con excesiva acidez en la boca. Calcula el tiempo que el sabor perdura en la boca, cuanto más tiempo, mejor será el vino.
2.El color
Conviene examinar el color con una atención especial, ya que es un factor de equilibrio a la hora de escoger un buen vino. El color tiene que examinarse detenidamente, ya que este tiene que ser cristalino. Si el vino es turbio no estará en buenas condiciones. Al mismo tiempo, si el vino blanco se oscurece con el paso del tiempo, querrá decir que no es de gran calidad. El mismo pasa con el vino tinto si se blanquea con el paso de los días.
3. El sabor
El vino es una bebida natural y de origen fermentativo, por lo tanto consta de múltiples compuestos y como tal tiene varios sabores. Visto desde el punto de vista químico, el vino tiene más de 800 compuestos diferentes, y la mayoría son volátiles. Ahora bien, pasamos en la práctica. Nada de enormes tragos, con un pequeño trago tendremos bastante para reconocer el sabor del vino. Deja que el vino descanse en tu paladar, examina la dulzura, los sabores únicos y frutales. Si el sabor está en la uva, es un buen vino.
4. El cuerpo
El cuerpo del vino es uno de los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de puntuar un vino y eso se valora a las catas de vino. Un factor muy importante cuando evaluamos el cuerpo de un vino son los taninos, estos son unos elementos de textura que hace que el sabor del vino sea áspero. El tanino aporta un sabor seco, áspero, rugoso, astringente y se puede notar especialmente en medio de la lengua y la parte delantera de la boca. Con todo, un buen vino tiene que perdurar tanto a nuestro olfato como a nuestra boca.
5. Descubrir errores en el vino
Gira la copa a la mano para que los aromas del vino se expandan. Si se trata de un vino sin presencia de gas carbónico, no habrá burbujas, ya que eso es una señal que hay levaduras vivas en el vino y se está fermentando en la botella. Acerca la copa a la oreja, si escuchas burbujeo, no compres este vino. Para acabar, prueba el vino, si percibes sensación "chispeante" producida por micro-burbujas también tienes que evitar este vino. Como excepción, en algunos casos, los vinos blancos o rosados muy jóvenes y frescos pueden presentar algunas burbujas, que pueden ser permitidas para considerarse agradables.
Fuente: El Nacional
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