La vida de los cafés literarios de la capital no se resume en el Café Gijón ni en la planta de cafetería del Fnac. Descubre estos refugios entrañables donde la cultura y el olor a papel los rodean como un singular perfume y los bibliófilos pueden catar la buena literatura.
En el corazón de Madrid, amparada por las regias fachadas del Palacio y el Teatro Real y rodeada de calles de piedra gastada, se encuentra la librería La Buena Vida. Un remanso de paz donde escapar de la bulliciosa arteria de la Gran Vía y disfrutar del placer de la lectura mientras saboreas un café, una cerveza o una copa de tinto rodeado estanterías rebosantes. Con paredes de rojo intenso que apenas se perciben bajo los libros que las forran, suelos de madera oscura y una decoración bohemia, se empapa de la atmósfera de imaginación, relajación y fantasía que sugiere la literatura. Un oásis de evasión en un ambiente histórico, repleto de esencia madrileña y viejo que rejuvenece con la corriente interminable de lectores que fluye por los pasillos, tomando y depositando los libros en sus estantes, buscando entre sus tapas el pasaporte a una historia inolvidable.
Minimalista, espaciosa, con una decoración sencilla en tonos claros que favorece la iluminación. La librería Tipos Infames es el refugio no tan secreto para los amantes más villanos de la literatura. Una enoteca literaria que funde evasión y cultura en un entorno forrado de estanterías donde prima la narrativa independiente entre una reserva de vinos de alta calidad. La librería nació de la mano de tres amigos que, durante una partida de billar, comenzaron a imaginar su paraíso particular para perderse.
Un espacio donde se reunieran todas sus filias y no pudieran entrar sus fobias, donde pudieran viajar a todos los países con los que soñaban y vivir experiencias inolvidables. No tardaron en percatarse de que una librería con mayúsculas es la agencia de viajes más económica que existe, capaz de atraparte en una experiencia fantástica, repleta de emociones y adrenalina, y no soltarte hasta llegar al punto y final. Tipos Infames se regenta bajo el lema de que es necesario adaptar la librería tradicional a los nuevos tiempos, mutando el concepto de templo silencioso consagrado exclusivamente a la lectura y convirtiéndola en un espacio abierto y dinámico que recoge un nutrido menú de actividades culturales. Las presentaciones, los debates, las catas de vino, las exposiciones y los talleres cuenyan con una sala forrada de estantes y expositores donde se encuentra la librería propiamente dicha, una cafetería, una enoteca y distintas salas de exposiciones para atraer el universo encerrado entre las cubiertas de los libros y en la cabeza del autor un paso más cerca de la realidad.
Descorcha tu imaginación organizando tu próximo coloquio en este bouquet literario.
¿Te apetece un café con Max Estrella? Tener una conversación silenciosa con el fantasma del personaje es posible. La librería Fuentetaja nació cerca de 1960, y durante el régimen franquista asumió el rol de almacén clandestino donde intelectuales y revolucionarios vendían los libros prohibidos y censurados por las autoridades. Durante la dictadura, fue la única fuente donde los bibliófilos se reunían para beberse las palabras de Marx, Lenin, Neruda o Simone de Beauvoir.
Ubicada en una antigua casa de ladrillo del siglo XVIII, cuyos sótanos se han acondicionado como una cueva que aloja exposiciones y tertulias, es el rincón ideal para que los bibliófilos sacien su hambre gastronómica y literaria con una buena sopa de letras. Gracias al esfuerzo, la dedicación y la perfecta disposición espacial de sus nuevas instalaciones, que la dividen en tres alas principales: los sótanos, el backstage donde se cuecen los debates literarios; la planta principal, donde se encuentra la librería; y la planta superior, donde se encuentra la cafetería que invita a la reflexión y a sumergirse en las páginas de los libros y la espuma del cappucino. Y es que tras 50 años ciñéndose el título de una de las librerías más tradicionales de Madrid, ha roto el molde y experimentado un lavado de cara, abriéndose a nuevas tendencias y actividades culturales para fomentar la lectura y atraer al sector más joven. Un lifting literario que va desde las pintadas e inscripciones propias de gángsteres con gabardina hasta los deliciosos cafés, cócteles, platos y postres que sirven en el bistró Max Estrella, con una carta donde los personajes de Luces de Bohemia se convierten en la gastronomía tradicional madrileña.
Más sencilla y hogareña es la librería La Fugitiva, donde entregarse a una buena novela con la sensación de estar leyendo en el despacho de tu casa o en tu habitación. Esta dosis extra de calidez la aportan los muebles antiguos, como rescatados del trastero de la abuela, su decoración pintoresca y la estupenda tarta que sirven a sus clientes.
En estas últimas semanas de vacaciones, no es extraño cruzarse por la calle con turistas ingleses que han huido de su casa en busca del anhelado clima mediterráneo. Para ellos, o para los que escapan de las traducciones de los textos anglosajones y prefieren la versión original, la librería Jay&Jay Books ofrece un paréntesis de sombra y tranquilidad para escapar de las horas más calurosas del verano madrileño. Investiga los corredores de estanterías hasta encontrar tu novela favorita , perfecciona tu inglés con los intercambios y las charlas que organizan los dueños, explota tu ingenio y repasa vocabulario disputando una partida de Trivial, demuestra tu sed de conocimientos en los concursos de inteligencia de las Quiz Night o aprovecha las Happy Hour y la oferta 'Saturday Special' para calentar los taburetes de su cafetería, donde puedes disfrutar de la cerveza y el café tradicional servidos con ese peculiar aire de distinción británico.
Fuente: Eleconomista.es
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