“El sabor y el aroma de las grandes barras de café pueden trasladarse al interior de tu casa con esta bebida”
- Claudia Mendoza/Agencia Reforma
El sabor y el aroma de las grandes barras de café pueden trasladarse al interior de tu casa, si te animas a preparar un capuchino de forma sencilla, sin usar las máquinas sofisticadas, sólo recurriendo a lo que tienes a la mano.
El secreto de un buen capuchino está en la espuma de la leche, la cual se consigue con una temperatura correcta al momento de calentarla, sin dejarla hervir, para que al batirse suba, señala la barista Antonia Quesada.
"Cuando la leche saca las tres primeras burbujas", dice, "debemos empezar a medir la temperatura, que debe estar entre los 60 y 70 grados centígrados".
Quesada recomienda usar leche entera, para que la grasa de la misma aporte mayor cantidad de espuma para un buen capuchino.
Del monasterio al mundo
Al capuchino, una de las bebidas más conocidas elaboradas con café, lo ubican desde los antiguos monasterios de los religiosos capuchinos hasta la Italia de inicios del siglo 20.
Al parecer, el nombre de la bebida, que debe elaborarse con un tercio de café expresso, un tercio de leche y la misma cantidad de espuma, surge gracias al color de la sotana que portaban los religiosos capuchinos.
Una de las versiones de su origen ubica al monje Marco DTMAviano, perteneciente a esta orden, como su creador.
Se dice que su receta se popularizó por toda Europa y, posteriormente, llegó a América.
En 1946, el capuchino se empezó a comercializar de forma más amplia gracias al aporte del italiano Achilles Gaggia, quien perfeccionó la máquina de expresso para crear la espumosa bebida.
En la actualidad, un buen expresso y la espuma de la leche son los dos elementos más importantes que deben controlar los baristas para la elaboración de este tipo de café.
Ellos han añadido a la preparación un toque personal y artístico, formando sobre la espuma originales diseños, como hojas, corazones y flores.
Gracias a su sabor ligeramente fuerte, pero dulce a la vez, esta bebida, tomada por muchos como un digestivo o postre, ha sido adoptada por la pastelería y la chocolatería para dar a sus creaciones ese sabor que lo ha hecho tan popular en chocolates, trufas, galletas, pasteles y helados, entre otros.
Con el sello 'hecho en casa'
Ingredientes:
· 8 onzas de leche entera caliente entre 60 y 70 grados centígrados (para 1 capuchino se recomienda usar este tipo de leche si se desea lograr mejor espuma)
· 3 gramos de café soluble (pueden reemplazarse por 20 mililitros de café negro preparado concentrado, es decir, con 1 cucharada del grano molido y 1/2 onza de agua)
· 1/2 onza de agua tibia (para diluir el café o para prepararlo)
Paso a paso
1 En la taza que lo servirás, disolver el café en la media onza de agua, de forma que no queden grumos y que la bebida se perciba ligeramente espesa y fuerte.
Puede también prepararse de forma tradicional, añadiendo media onza de la bebida hecha con una cucharada de café de grano molido y media onza de agua, para lograr un café espeso.
2 Aparte, batir la leche caliente con licuadora de inmersión (Multi Braun) o licuadora normal hasta conseguir suficiente espuma. Al terminar de batirla, menear suavemente el recipiente que se usó.
3 Verter la leche en la taza con el café previamente disuelto, agregando también la espuma que queda en el vaso de la licuadora.
Bebida preparada por Antonia Quesada, de Crepuccinos.
Fuente: impre.com
No hay comentarios. :
Publicar un comentario